viernes, 30 de septiembre de 2011

Viernes, 30 de septiembre de 2011

Viernes, 30 de septiembre de 2011: (San Jerónimo)

Jesús dijo: “Mi gente, ¡ay de América! Han dado la espalda a Mí al burlarse de Mis Mandamientos y de Mi día de adoración el domingo. Muchos de ustedes han dejado de rezar, y cada vez son menos los que van a Misa los domingos. Les preocupa más trabajar y comprar los domingos, e incluso tener sus partidos deportivos en las mañanas de los domingos. Mi día de descanso debe ser reverenciado más sin trabajo servil, como en las leyes de Mi Iglesia. Debido a su desprecio por Mis leyes, seguirán viendo más desastres y algunos de ellos son causados por el hombre con la máquina HAARP. Este año es uno de los peores en cuanto a daños y pérdidas de vidas. A medida que estos eventos se vuelven más violentos, incluso ven a la naturaleza rebelándose contra ustedes. Sus corporaciones y la gente del mundo entero están conspirando contra ustedes al enviar sus empleos manufactureros a China y otros lugares en el extranjero. Echen la culpa de sus pérdidas de empleo donde debe ser, a sus grandes corporaciones, y no a los lugares de trabajo más pequeños. Son aquellos que controlan su gobierno quienes están causando sus deudas al gastar demasiado el dinero de los contribuyentes. Oren por Mi protección contra esta gente malvada del mundo entero porque pronto se verán obligados a buscar Mis refugios de su persecución.”

Jesús dijo: “Mi gente, el don de Mi Eucaristía es el mejor regalo que podría darles, que es Mí mismo en Mi Presencia Real del Pan y el Vino consagrados. Cuando reciben Mi Eucaristía, entro en su corazón y alma, y por un tiempo pueden compartir todos sus problemas y peticiones conmigo. Los amo mucho, y deseo que Me amen tanto como puedan. Pueden empezar abriendo la puerta de su corazón y deseando entregar su libre albedrío a Mi Divina Voluntad. Estén abiertos a hacer todo lo que les pido en ayudar a su prójimo. Encontrarán muchas pruebas y tentaciones en la vida, así que llamen a Mi ayuda para que no se enojen ni caigan en tentaciones. Cuando pidan Mi ayuda, enviaré a Mis ángeles para protegerlos del daño y proteger su alma de los demonios. También pueden mostrar su amor por Mí en sus oraciones diarias, al ir a Misa o al venir a visitarme en la Adoración. Ofrezcan todo lo que hacen y sufran todo el día por Mí, y estas cosas les darán méritos en el cielo. También pueden hacer que su ofrenda se utilice como una bendición redentora para las almas por las que están orando. Cuando Me reciben en Mi Eucaristía, están unidos en la Comunión de Santos con las almas en la tierra, las almas en el purgatorio y con todos los santos y ángeles en el cielo. Cuando empiecen a comprender este don de Mi Eucaristía, quedarán asombrados por Mi gloria y poder que están compartiendo conmigo. Salgan a todas las naciones para compartir Mi regalo con aquellos que acepten Mi invitación a la conversión.”