jueves, 7 de enero de 2016

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Marcos, hijo mío, hoy, 7 de enero, aniversario mensual de Mis apariciones aquí, vengo una vez más a bendecirte y a llamar a todos Mis hijos al amor. Ahora que sólo falta 1 mes para el Jubileo de mis apariciones aquí todos debéis rezar, rezar, rezar pidiendo el aumento de mi llama de amor en vuestros corazones, para que crezcáis cada vez más en el verdadero amor a Dios, a Mí y también en el celo por la salvación de los hermanos.

Reavivad Mi llama de amor en vuestros corazones, orando más, orando con el corazón, haciendo oración viva, para que vuestros corazones ardan siempre más con fuego vivo por Dios hasta que vuestras almas se fundan en una llama viva de amor con Dios y viváis en Él y Él viva en vosotros.

Reavivad en vuestros corazones Mi llama de amor, meditando más en Mis Mensajes de amor, para que vuestras almas conozcan cada vez más la voluntad de Dios, Su plan de amor para vosotros y vuestras almas sigan el camino del cumplimiento perfecto de la voluntad de Dios y alcancen la caridad perfecta, es decir, la perfección del amor a Dios.

Reavivad en vuestros corazones Mi llama de amor, sacrificando lo que más amáis por amor a Dios, para que vuestras almas se liberen cada vez más de todo apego o esclavitud a las criaturas y así sean cada vez más todas de Dios, y entonces a través de vosotros pueda reflejar todavía su luz resplandeciente en este mundo envuelto en las tinieblas del pecado y liberar a través de vosotros a todos los que todavía son esclavos de Satanás por el pecado, el vicio y la apostasía.

Ahora que la humanidad ha terminado de endurecer su corazón contra Dios y contra Mí, os pido que recéis más y más Mi Rosario porque sólo él puede producir todavía el milagro de la conversión de tantos hijos Míos, que sin vuestra oración del Rosario se perderán para siempre.

Por eso, hijos Míos, rezad, rezad para que este Jubileo de Mis Apariciones aquí, el 7 de febrero, sea un nuevo Pentecostés no sólo para vosotros, sino también para muchas almas que sólo pueden salvarse a través de vosotros. Entonces Mi llama de amor abrasará el mundo entero de amor al Señor y a Mí, y finalmente Mi Corazón Inmaculado triunfará.

Os amo y nunca os abandonaré.

Os bendigo a todos con amor desde Fátima, Medjugorje y Jacareí».