domingo, 17 de julio de 2011

Mensaje de San José

Mis hijos, mi CORAZÓN AMOROSO los bendice una vez más hoy y les da paz.

"Crezcan cada día más en la verdadera devoción a mi CORAZÓN AMOROSO, viviendo cada día más en mi presencia, en mi amor, correspondiendo con todo su corazón a mi llamado y creciendo cada vez más en la verdadera confianza y dependencia de mi amor, tal como ISAAC lo hizo con su padre ABRAÃO.

Isaac amaba a su padre ABRAÃO tanto que no lo contestó, ni siquiera cuando el padre le pidió su hijo donde iba a ser ofrecido el sacrificio al Señor y el padre le respondió, 'El Señor proveerá'.

Isaac confió en su padre, confió en que su padre sabía perfectamente todo lo que estaba haciendo y lo que iba a hacer. Y cuando Isaac vio que el sacrificio iba a ser él, no se resistió a su padre, no lo contestó, no se opuso a lo que su padre debía hacer. Confió en él, aunque fuera contra todos sus principios, contra su propia naturaleza, contra su entendimiento. Confió en su padre y el Señor dio el premio a ABRAÃO y ISAAC bendiciéndolos y haciéndolos patriarcas de todo el pueblo de Dios.

Si ustedes también tienen por Mí verdadera confianza, verdadero amor, verdadera dependencia, verdadero amor filial como ISAAC tenía por su padre. Si confían en que lo que hago por ustedes, que la obra que hago por ustedes a través de Mis Mensajes es santa y que Yo sé a dónde los llevo. Y si se permiten ser guiados, a dejarse conducir dócilmente por Mí aunque eso los esté llevando, a través de sacrificios, a través de sacrificios y sufrimientos, que ustedes no entienden, que ustedes no comprenden. Si confían, si se dejan conducir por Mí, ustedes también serán recompensados con la bendición del Altísimo, con la bendición del Señor, tal como ABRAÃO, tal como ISAAC lo fueron.

Vea que los llamo a la completa confianza en Mi Amor, que los llamo a la completa, irrestricta confianza en Mi Amor. Quiero de ustedes la misma confianza que ISAAC tenía por su padre. Solo de esta manera podré guiarlos y conducirlos por el camino: de Amor, bondad, gracia y paz.

Hoy, los bendigo a todos los que escuchan Mi Mensaje a través de la voz ronca de Mi hijo Marcos, un frío, que ha resistido hasta ahora para que pueda transmitir Mi Mensaje a ustedes.

Vea, hijitos, que Mi Amor nunca se cansa de enseñarles la verdadera devoción a Mí que espero de ustedes y que ustedes deben tener. De ustedes a quienes tanto les enseño, espero cada vez más la perfecta práctica de Mis lecciones en amor.

¡Adelante, Mis Estudiantes! ¡Practiquen lo que les enseño! Porque en mis palabras hay gran sabiduría que es negada a los orgullosos de corazón, pero que es revelada y enseñada a los puros, los humildes, los sencillos de espíritu.

A todos, en este momento los bendigo con amor".