lunes, 18 de noviembre de 2013

¡El amor todo lo puede!

- Mensaje nº 346 -

Hija mía. Mi querida hija. No estés triste. Tanta injusticia, tanto odio, envidia y sufrimiento derivado de ello, el sufrimiento causado por el egoísmo, el ego-pensamiento y la -sociedad, el sufrimiento que desborda vuestra tierra y a vosotros como un fuego ardiente e imparable a causa de vuestra apostasía, ¡sólo puede detenerse si volvéis atrás y encontráis el camino hacia Mi Hijo!

El amor en vuestros corazones es lo único capaz de detener esta conflagración, este maremoto de maldad, y cuantos más hijos tenga este amor único, puesto en vosotros por Dios, Nuestro Padre, para que estéis eternamente conectados con Él y podáis encontrar y emprender el camino hacia Él en cualquier momento, este amor conseguirá llevaros de vuelta al Padre y poner fin a esta conflagración.

El amor es capaz de todo, si es el amor verdadero y puro del Señor, y sólo el que confiesa al Padre, da su Sí a Jesús y utiliza su libre albedrío para el bien, disminuirá y vencerá al mal, porque Mi Hijo está a su lado, le ayuda, le hace fuerte y le llena de este amor divino, que le da todo esto y le conduce de nuevo a los brazos del Señor, Nuestro Padre.

Hijos míos. Aún se necesita mucho sufrimiento para convertir a las almas perdidas. Por eso, la aceptación del sufrimiento y del sacrificio es muy importante para la conversión y la salvación de las almas. Sólo un alma convertida consigue ser admitida en el Reino de los Cielos. Sólo el que dé su Sí a Jesús será llevado a Su Nuevo Reino.

Hija mía. Hija Mía. Cuéntaselo a Nuestros hijos, porque tantos no lo saben. Tantos no creen. Tantos persisten en el dolor y el sufrimiento. Tantos se pierden en las tentaciones del demonio.

Hijos míos. ¡Despertad y convertíos! Encontrad el camino de vuelta a Jesús, Mi Hijo que tanto os ama, porque Él os dará el cielo en la tierra, ¡y con Él vuestra alma será feliz! ¡Él es el camino hacia el Padre, de vuelta a casa, a tu Creador de todo!

¿A qué esperáis? ¡Preparaos para este tiempo maravilloso, porque vuestra alma experimentará la paz y será obsequiada con las glorias del Señor!

Venid, hijos Míos, venid, pues nada hay más hermoso, nada más satisfactorio que una vida con Dios Padre y Nosotros, vuestros Ayudantes Celestiales. Di Sí a Mi Hijo, y se te concederá una maravillosa transformación.

Que así sea. Te amo.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Confiad, hijos Míos, porque el que confía en Mi Hijo se cumplirá. Amén.