sábado, 12 de marzo de 2016

Mensaje Dado por Nuestro Señor Jesucristo

A Su Amada Hija Luz De María.

Mi Amado Pueblo,

Me Muestro A Mi Pueblo A Cada Instante Y Ellos No Me Reconocen. Me Entrego A Los Míos Y Ellos No Me Aceptan.

Grande es Mi Misericordia que se da sin esperar la respuesta de Mi Pueblo que se muestra como extraño a Mi Amor Divino.

Amados hijos, sois el Tesoro de Mi entrega. Mi Sagrado Corazón está lleno de bendiciones, y Yo las derramo sobre los Míos. Algunos las abrazan; otros, las desprecian. Pero Yo Me doy por igual a toda la humanidad, como el sol da su luz por igual a todos.

Mis hijos son Amor, cada uno sabe que vive en la Voluntad Divina; cada uno tiene Nuestro Amor en la misma proporción, de modo que, en algún momento de la vida, refleja el precioso contenido de Nuestro Amor.

Mi Amor -presente en los que son Míos- les motiva a buscar constantemente Mi Verdad, no por satisfacción personal, sino porque cuanto más Me conocen, mayor es nuestra unión, que se sublima unida a Mi sufrimiento y a Mi alegría.

Hijos, lo que es humano acaba eclipsado por el afán del alma que Me busca, pues el alma desea saborear más lo que es Divino que lo que es humano. Y no es porque lo humano sea impropio, es porque el ego humano deformado tiende a actuar más sobre el libre albedrío y tiende a alejarse de Mí.

Quiero que Mi Pueblo anhele buscar el conocimiento, que se preocupe por encontrar plenamente Mi

Amor, y que saboreen la obediencia a Mis peticiones. Mi Pueblo es aquel que ama permanecer a Mi lado, pero ama aún más entregarse a Mí con alma, facultades y sentidos; y Yo, como Mendigo de Amor, me enamoro del alma que Me busca, Me llama y Me reconoce.

Pueblo Mío, te invito una vez más a nutrirte de tu amor por Mí renovando tu consagración a Mi Corazón. Os invito a dar testimonio de Mi Amor para que, en la fraternidad en la que estáis llamados a vivir, cada criatura humana encuentre la alegría dando sin esperar recibir.

Ante la inminente llegada del impostor, os alerto a cada uno para que el anhelo de Mi Casa os lleve a permanecer conscientes y alerta para no ser engañados. El impostor llega para usurpar lo que es Mío, y TÚ Estás Llamado A Ser Responsable Respecto A Tus Actos Y Obras Personales Sin Permitir Que La Confusión Te Detenga, Sin Permitir Que La Angustia Te Maneje. Esto Se Llama Fe.

Te Alerto, Conviértete Para Que No Pierdas La Vida Eterna. No Actúes Tontamente Tratando De Salvar Lo Material.

Lo Que Es Material Es Agua Entre Los Dedos De Tus Manos.

Amada Mía, gran parte de la humanidad está inmersa en una continua ofensa contra Mi Sagrado Corazón haciéndolo sangrar. La rabia en el hombre aumenta rápidamente. Se realizan actos inhumanos por placer porque, a medida que Mis hijos se alejan de Mí, se sienten dueños del mundo y Me olvidan por completo. Esto ha permitido que el mal les haga cometer abominaciones contra la vida misma.

Mi Pueblo Me mantiene a la espera de la voluntad humana que se niega a vivir como Yo ordeno. Todos miran los acontecimientos pero sólo algunos reaccionan. Sufro por la pasividad de Mi Iglesia.

Hijos, sois errantes en vuestra propia tierra, buscáis refugio en lugares extranjeros donde algunos serán enviados al campo de batalla y otros traicionarán a quien les abrazó.

El hombre dejó de ser hombre cuando se deshumanizó regocijándose en el dolor de su hermano. Aunque la humanidad esté inmersa en la maldad, Yo no abandono a Mi Pueblo. La vendimia está cerca y Yo separaré el trigo de la cizaña.

¿CUÁNTO Amor Tienes En Tu Corazón? ¿Será el mismo que recibes de Mí?

Amados Míos, permaneced en estado de alerta; la tercera guerra mundial no se olvida. Me duele decir esta Verdad; Mi Amor os alerta para que no caigáis en las garras del engañador. Sois Mi Pueblo, y cada uno debe orar con el corazón, con toda la mente, con las facultades y los sentidos, tomando en serio la posibilidad de participar de Mis Bienes, que no legaré a quienes no se hayan comprometido con Mi Casa.

La tierra tiembla ante la maldad de este instante.

Rezad por Inglaterra; sufrirá por la mano traicionera del hombre.

Rezad, hijos; donde hubo sol habrá frío; y donde haya frío, predominará el sol.

Rezad, hijos míos, rezad. El hombre ya decide sobre su muerte. ¿Qué más creará para ofenderme?

Rezad por México; sufrirá; la violencia recrudecerá y la Naturaleza reaccionará.

Rezad, hijos Míos; la tierra se mueve con gran fuerza.

La Purificación llega para toda la humanidad sin ser esperada. El terror cubrirá la Tierra; el día se oscurecerá por tantas lágrimas derramadas. Mi Madre limpiará el rostro de Mi Pueblo que sufre.

Un gran descubrimiento dará nueva fuerza y energía a esta civilización; sin embargo, tras el anuncio, abrazarán el mal a través de la ciencia mal empleada, y tomarán la ruta del dolor, del sufrimiento y de la maldad.

Mi amado Pueblo, el poder económico patrocina el mal, y el mal hará caer la economía para desesperar a los hombres. (El objetivo: establecer una moneda única).

Hijos, no pongáis vuestras esperanzas en el dios metal; cae y no volverá a levantarse.

LA ANGUSTIA DE LOS QUE NO ESPERAN EN MÍ SERÁ INTERMINABLE.

Pueblo Mío, Puerto Rico sufrirá; como es tierra de Mi Madre, es tierra de bendición y Mi Madre lo rescatará de entre las aguas.

Pueblo Mío, llegarás a anhelar la paz que has desdeñado; la humanidad vivirá angustiada por las amenazas constantes de unos y otros, hasta que estas amenazas se materialicen en una verdad desesperante. El corazón del hombre Me expulsa, y el mal ocupa Mi lugar con el permiso humano.

¡Estad atentos! El hambre se acerca causando desesperación en medio de la plaga que avanza sin que nadie os haga conocer la verdad.

Hijos, conocedme para que os fortalezca Mi Espíritu y para que os unáis formando un solo muro de protección contra la furia desenfrenada, contra la hambruna sin precedentes, contra las enfermedades incurables que la ciencia no puede explicar porque no encuentra respuestas. Por esta razón, apreciad las medicinas que Mi Madre os revela.

MI Amado Pueblo, el Día se convierte en Noche; no os alejéis de Mí.

Miraros Interiormente Es Una Bendición.

LA GRAN ADVERTENCIA ESTÁ CERCA Y SERÉIS EXAMINADOS.

No Despreciéis Mis Llamadas.

¡ARREPENTÍOS!

Vuestros hermanos se burlan de vosotros, pero no olvidéis que los que desprecian Mis Advertencias perecen en la misma maldad que silencia repetidamente al hombre, pero nunca antes como en este instante.

Mi Palabra dice:

«Porque en aquel tiempo habrá grandes sufrimientos, como no los ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni los habrá jamás». (Mateo 24:21)

No Desprecies Mis Llamadas; Permanece Atento.

Al Final, Mi Pueblo Será Libre De Todo Mal Y Yo Seré Su Dios.

No Tengáis Miedo; Yo Permanezco Con Mi Pueblo.

Tu Jesús

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.