domingo, 13 de mayo de 2012

Mensaje de la Bienaventurada Virgen María

A Su Querida Hija Luz De María, en el Día de la Fiesta de Nuestra Señora de Fátima.

Hijos Amados de Mi Inmaculado Corazón:

Mi Corazón suplicante alcanza incesantemente el Trono de la Santísima Trinidad implorando por cada uno de Mis hijos.

Vengo de nuevo a llamarlos a la conversión, no ignoren este mínimo instante para ofrecerse voluntariamente a Mi Hijo, CAMINO, VERDAD Y VIDA.

¿CUÁNTOS MILAGROS MÁS NECESITAN VER SUS OJOS, PARA ABRIRSE A AQUEL QUE ES TODO AMOR?

El caos reina, y en este instante se dan constantemente milagros, pero ustedes no los ven, no los sienten; no pueden penetrar su corazón de piedra, no se ablanda con la Divina Bondad.

Hijos, van a sufrir cuando el poder y el dominio de los tentáculos del anticristo contaminen a toda la humanidad, lo cual socavará la mente y magnetizará los pensamientos para que los hombres ejecuten actos contrarios a las enseñanzas de Mi Hijo.

El enemigo de la humanidad se mueve rápidamente, no está lejos. Ha establecido su cuartel general en todas las naciones y ha ordenado la pronta ejecución de sus estrategias contra Mis hijos; su marca ya ha sido estampada en el cuerpo humano generalizándola con rapidez. El control de los hombres es el propósito del anticristo; esto es porque un instante se convierte en un mínimo instante, el mal acelerará sus planes para primero ganar control a través de los alimentos y la salud, y subsiguientemente ustedes serán totalmente controlados, ya que habrán perdido su voluntad.

Su libre albedrío, será sometido a las órdenes de quien engañará a los hombres; el hijo de la oscuridad se alzará con el consentimiento de sus seguidores. La explotación de la dignidad humana, la creación de la energía atómica, la alteración y contaminación de los alimentos, la tecnología mal utilizada, son solo algunos de los tentáculos del anticristo que los han planeado hace mucho tiempo, para degradarlos. La incredulidad alimenta el mal y le da las armas para atacar sin misericordia a aquellos, que habiendo renunciado a Mi Hijo, se entregan a toda la ingeniosidad del mal que viene a ellos.

La familia por la cual he solicitado oraciones, está en un campo de concentración donde los seguidores del anticristo borran las mentes de los pequeños, jóvenes y adultos, haciéndolos perder sus morales haciéndoles ver el monstruo, que es la televisión. Las adicciones se propagan con el viento a todos los jóvenes que están sin control y dominio.

Mis Amados, no continúen ignorando mis llamados, esto es parte de la dolorosa realidad de la humanidad dominada y confundida bajo el control de los poderosos y de la dolorosa lucha por un gobierno.

No caminen en esa oscuridad; miren hacia arriba al firmamento, obra de la Mano del Creador del Padre, que brilla invitándolos a mirar más allá de lo que sus ojos ven. Ustedes no están solos, Mis Mensajeros Celestiales, unidos en la Voluntad de Mi Hijo, los guiarán si lo piden con amor, con fe, y con conciencia.

Amados de Mi Inmaculado Corazón:

Oren por Japón. Oren por Nepal.

Oren por Italia, la Sede de la Iglesia de Mi Hijo será sacudida causando consternación.

Hijos, atiendan mis llamados y pidan Misericordia al Maestro de la cosecha; los labradores no han recogido la cosecha y el ave de rapiña la está devorando sin misericordia.

Unan su corazón al corazón que late junto con el Amor Divino, que retiene el mal. La unidad de Mis hijos es el muro que el mal no puede pasar. Vivan en amor fraternal; unidos y consagrados a Mi Inmaculado Corazón vencerán al enemigo.

Los guío por los caminos de la paz, la fuerza y la fe hacia Mi Hijo. Su Voluntad es que todos se salven. No teman, estoy aquí; SOY LA MADRE DE LA HUMANIDAD. LA PROMESA DEL SEGUNDO ADVENIMIENTO DE MI HIJO, SUPERA TODA DESESPERACIÓN A SU PUEBLO.

VEAN LO QUE LES ESPERA EN MI HIJO RESUCITADO. MANTÉNGANSE EN LA FE. LOS BENDIGO EN ESTE DÍA ESPECIAL.

LOS AMO, USTEDES SON MIS HIJOS.

MADRE MARÍA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO.

AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO.

AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO.