lunes, 18 de enero de 2016

Lunes, 18 De Enero De 2016

Lunes, 18 de enero de 2016

Jesús dijo «Pueblo mío, he dado muchos dones a todos Mis fieles, y me ocupo de vuestras necesidades. Es responsabilidad de Mis fieles llevar a cabo las misiones que les he encomendado. A veces os entregáis al botín de vuestros dones para vuestro propio placer, como hizo Saulo en la primera lectura de hoy. A pesar de vuestras debilidades terrenas, quiero que Mis fieles se esfuercen al máximo por ser obedientes a Mis leyes y a sus misiones. Quiero que Mis fieles utilicen los talentos que Dios les ha dado para evangelizar a las almas y hacer buenas obras por el prójimo. Cuando seáis obedientes a Mis peticiones, tendréis vuestra recompensa tanto en la tierra como en el cielo. Pero cuando ignoréis o pospongáis vuestra misión y no seáis obedientes a Mis caminos, sufriréis las consecuencias de vuestros actos, que podrían castigaros en vuestra arrogancia. Cuando desobedeces Mis caminos, tienes que arrepentirte de tus pecados y cambiar tu forma de actuar para seguir Mis caminos».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, puede que estéis impacientes conmigo porque no traigo antes Mi juicio sobre vosotros. Ese momento llegará, pero sucederá en Mi tiempo, cuando Dios Padre lo decida. No os precipitéis en este tiempo de tribulación, porque muchos sufrirán en ese momento. Tenéis que concentraros más en hacer vuestras propias oraciones para la reparación de las almas, mientras tengáis tiempo. He dicho que este año será más problemático, pues os estáis acercando al establecimiento de la Unión Norteamericana. Estas uniones en cada continente están siendo establecidas por la gente del mundo único como una toma de poder, y os quitarán vuestras libertades y derechos. A medida que los acontecimientos se agraven, debéis tener las mochilas preparadas para partir hacia Mis refugios en cualquier momento. Será cuando Yo avise a todo el mundo para que se marche, cuando abandonéis vuestros hogares y seáis conducidos por vuestro ángel de la guarda al refugio más cercano. No tengáis miedo porque Yo soy más poderoso que todos los malvados y demonios».