domingo, 3 de enero de 2016

Domingo, 3 De Enero De 2016

Domingo 3 de enero de 2016: (Domingo de Epifanía)

Jesús dijo «Pueblo mío, seguís celebrando Mi venida como los Magos me rindieron homenaje, y me dieron regalos de oro, incienso y mirra. Llamo a Mi pueblo a que Me haga también sus regalos, mediante su obediencia a Mis leyes y compartiendo la caridad con las personas que les rodean. Esta visión de una fuerte sensación de mal que se cierne sobre el mundo, se te apareció como un oscuro y enorme huracán de maldad. Verás desastres naturales destructivos, más guerras y un intento del pueblo de un solo mundo de apoderarse de tu país. No daré un tiempo concreto, pero este año os acercará a que la Unión Norteamericana sea una realidad. Esto significará que se os quitarán todos vuestros derechos y se os impondrán chips en el cuerpo. Niegaos a aceptar chips en el cuerpo por cualquier motivo, porque os convertirán en robots. Antes de que vuestras vidas corran peligro, tendréis Mi experiencia de Advertencia, y os daré la orden de partir hacia Mis refugios. No tengáis miedo, sino poned vuestra confianza, esperanza y fe en Mi protección en Mis refugios».

Jesús dijo: «Pueblo mío, te estoy mostrando un refugio rústico que quizá no sea el lugar más bonito, pero será muy práctico para tu supervivencia durante la tribulación. He pedido a los constructores de Mis refugios que se preparen con algunas fuentes de agua, algunos alimentos almacenados, dos fuentes de combustible para manteneros calientes en invierno y ropa de cama para todos. Utilizaréis vuestro espacio para comer durante el día, y sacaréis vuestros catres y camas para dormir por la noche. También necesitarás letrinas o sistemas sépticos para tus necesidades. Algunos refugios pueden tener energía solar para las luces, los frigoríficos y las bombas de sumidero. Para cocinar, puede que necesites combustibles de propano, madera o queroseno en tus calentadores. Mis ángeles cubrirán tus necesidades multiplicando tus alimentos, agua, combustibles y edificios. No os quejéis de vuestro entorno, ni de vuestra comida, sino dad gracias porque estaréis protegidos de los malvados que quieren mataros. Los ángeles pondrán un escudo invisible alrededor de vuestros refugios, y os proporcionarán diariamente la Sagrada Comunión, si no tenéis sacerdote. También compartiréis horas de Adoración a Mi Santísimo Sacramento en cada refugio. No tengáis miedo de los malvados, porque Yo os protegeré durante toda la tribulación. Tened paciencia durante esta prueba, y tendréis vuestra recompensa en Mi Era de Paz, y más tarde en el cielo.»