sábado, 2 de agosto de 2014

Sábado, 2 De Agosto De 2014

Sábado 2 de agosto de 2014

Jesús dijo "Pueblo mío, en la primera lectura habéis leído cómo Jeremías pronunció Mi Palabra de profecía contra Jerusalén, aunque al principio el pueblo quería matarlo. Más tarde, le protegieron cuando se dieron cuenta de que les estaba dando la Palabra de Dios. En el Evangelio también lees cómo San Juan Bautista habló al rey Herodes de que no debía tomar a la mujer de su hermano por esposa. Por esto, Herodes hizo encarcelar a San Juan Bautista y más tarde mandó decapitarlo. Mis fieles de hoy deben dar testimonio de su fe a todo el mundo sin preocuparse de si Mis caminos no son políticamente correctos para vuestra sociedad. Puede que veas a miembros de tu familia viviendo juntos en fornicación, por lo que necesitas aconsejarles que vivan correctamente sin condenarles. También es importante aconsejar a las personas porque las amas y no quieres verlas perdidas en el infierno. Incluso cuando defiendas la vida contra el aborto, puede que te enfrentes al ridículo. Cuando la gente sabe que está haciendo mal, no quiere admitirlo. En lugar de eso, quieren criticar o incluso perseguir al mensajero de Mi Palabra. Por eso los cristianos son perseguidos e incluso asesinados en algunos lugares, porque la gente no quiere oír hablar de sus pecados cuando saben que están obrando mal. Los ateos y los impíos intentan librar a tu mundo de Mi Presencia, así que ésta es la batalla del bien y del mal a la que te enfrentas. Seguid hablando porque seréis responsables de advertir a vuestro prójimo de sus errores. Cómo respondan a Mi Palabra, será su responsabilidad. Os amo a todos y quiero que sigáis Mis caminos para que podáis estar Conmigo en el Cielo".

Dijo Jesús: "Hijo mío, te he mostrado cómo los pecados de omisión pueden hacerte sufrir más en el purgatorio por no incitar a los miembros de tu familia a venir a la Misa dominical y acercarse más a Mí. Quiero que compartas copias de Mis mensajes sobre el cielo, el purgatorio, el infierno y la Misa dominical con los miembros de tu familia. Si no intentas ayudarles, cometerás un pecado de omisión. Debes decirles que lo haces por amor a ellos y que no quieres que arriesguen su alma en el camino del infierno. No quiero que les obligues a ello, pero les estás aconsejando para ayudarles en su vida espiritual. Sigue rezando por todos los miembros de tu familia con tu oración de San Miguel, pero necesitas llegar a tu familia, porque el tiempo para cambiar sus vidas se está acabando."