domingo, 3 de noviembre de 2013

Domingo, 3 De Noviembre De 2013

Domingo, 3 de noviembre de 2013:

Jesús dijo "Pueblo mío, en el Evangelio visteis cómo Zaqueo, el recaudador de impuestos, se encontró conmigo en el camino de Jericó, cuando se subió a un sicómoro. Le dije que deseaba cenar con él aquella noche. En cuanto llegué, Zaqueo tuvo una conversión al ofrecerse a devolver el dinero que hubiera estafado a alguien. Elogié su cambio de corazón y di gloria de que aquella noche llegara la salvación a su casa. No es fácil que las personas conviertan sus vidas de un camino de pecado, a menos que se les conceda una gracia para hacerlo. En la visión veis cómo sois actores en el escenario de la vida. Todo el cielo está viendo cada una de vuestras acciones. Todos estáis llamados a seguirme y a imitar Mi vida. Llevar una vida santa requiere un gran esfuerzo, porque hay que vencer los deseos de la carne. Por eso, cuando alguien convierte su vida, es motivo de celebración en el cielo. Invócame para que te ayude con la gracia de Mis sacramentos, para que puedas soportar todas tus pruebas físicas y espirituales. Aquellas almas que se salven, tendrán su recompensa Conmigo en el cielo por toda la eternidad".

Jesús dijo: "Pueblo mío, es importante que enseñéis a vuestros hijos el valor de una buena vida de oración. Cuando vayáis por la vida, os encontraréis con algunas situaciones difíciles. Es entonces cuando necesitáis invocarme en la oración para que os ayude a superar esos problemas. Sin rezar, tus cruces serán el doble de duras. También podríais rezar juntos un rosario familiar para dar un buen ejemplo a los niños. Recordad: «La familia que reza unida, permanecerá unida». En esta época en la que se ven muchos divorcios y hogares monoparentales, tus oraciones para mantener unidas a las familias son más necesarias que nunca. También podrías dar algún consejo a tus hijos para que no vivan juntos en fornicación, porque ése es un estilo de vida pecaminoso. Podéis dar a cada niño un rosario y un escapulario marrón para protegerlos de las tentaciones del demonio. Los pequeños son tan preciosos para Mí, y debéis protegerlos incluso ayudando a evitar el aborto de Mis bebés. Seguid rezando por los niños y sus almas, para que puedan ser protegidos de cualquier abuso. Los padres son responsables de las almas de sus hijos al educarlos en la fe. Los niños tienen libre albedrío, pero seguid rezando por sus almas incluso después de que abandonen vuestros hogares."