domingo, 11 de marzo de 2012

Domingo, 11 de marzo de 2012

Domingo, 11 de marzo de 2012:

Jesús dijo: “Mi gente, las lecturas hablan de cómo morí por todos los pecadores, sin importar cuán graves sean sus pecados. Esta es una gran muestra de Mi amor por todos ustedes. Los elevo a todos en Mis bendiciones y gracias para que tengan la fuerza y el coraje de seguirme a través de todas las pruebas de la vida. Este compartir de Mí mismo con la mujer en el pozo fue una oportunidad para contarle sobre Mi agua viva. En el Evangelio de San Juan les he dicho que deben comer Mi Cuerpo y beber Mi Sangre si van a recibir la vida eterna conmigo en el cielo. Esta agua viva se les da a todos ustedes en la Sagrada Comunión donde reciben Mi Real Presencia y la de Dios Padre y Dios Espíritu Santo. Les pido que Me reciban dignamente en estado de gracia para que no cometan ningún pecado de sacrilegio. Desafortunadamente, en cada Misa hay personas que, sabiendo o sin saberlo, están teniendo Comuniones sacrílegas. Si tienen pecado mortal en el alma, no pueden recibirme en la Sagrada Comunión hasta que hayan confesado ese pecado al sacerdote en la Confesión. Algunas personas están racionalizando sus pecados mortales como si fueran pecados veniales para no avergonzarse de permanecer sentados sin recibir la Sagrada Comunión. No agraven ningún pecado mortal con pecados adicionales de sacrilegio. Los sacerdotes están disponibles en la Confesión, así que no hay excusa para no tener almas puras para recibirme dignamente en la Sagrada Comunión. Den honor a Mi Santísimo Sacramento recibiéndome solo con un alma pura. Siguiéndome en todo lo que les he mandado, verdaderamente tendrán su recompensa en el cielo.”