lunes, 12 de septiembre de 2011

Lunes, 12 de septiembre de 2011

Lunes, 12 de septiembre de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio remarqué cuánto fe tenía el centurión en Mi capacidad para sanar a su sirviente. También Me respetaba el hecho de que no tuviera que entrar en su casa para que su sirviente fuera sanado. Estaba prohibido a los judíos entrar en la casa de un centurión romano. Incluso en la Misa alrededor del momento de la Comunión ustedes están citando la oración del centurión: ‘Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero solo di la palabra y mi alma será sanada’. Cuando estaba en la tierra, trataba a todos por igual, tanto a los ricos como a los pobres. Amo a todos por igual con un amor incondicional. Quiero que todos Mis fieles amen a todos también, incluso a sus enemigos. En su sociedad a veces tienden a mostrar un trato preferencial a los ricos y a las personas importantes. Algunos también buscan la fama y desean ser tratados como reyes aumentando su estatus o su riqueza. Mis fieles necesitan buscar una vida sencilla y humilde sin fama. Ustedes tampoco deberían discriminar entre los ricos y los pobres porque todos tienen un alma que Yo he creado por igual. Respeten a todos porque cada persona es un templo del Espíritu Santo con la vida espiritual de un alma.”