domingo, 6 de septiembre de 2020

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de Paz.

Satan no soporta la oración hecha con amor y huye de donde se hace.

Queridos hijos, hoy los invito nuevamente a orar con amor.

¡Ayúdame! Ayúdame a derrotar a Satanás con oración cariñosa. Satanás no soporta la oración hecha con amor y huye de donde se ora.

Ayúdame a destruir los planes de Satanás con oración. Satanás es fuerte y desea destruir mis planes, los lugares donde me he aparecido, mis videntes y toda mi obra de salvación.

Pero con la oración, especialmente el Rosario y el Rosario de poder que les he dado aquí, podemos neutralizarlo completamente e hacerlo totalmente impotente e inoperante.

Así ayúdame con sus oraciones, hijos míos, a aniquilar a Satanás cada vez más. Ahora que su tiempo verdaderamente está llegando en la última señal, está más enfurecido que nunca y desea más que nunca llevar a cabo sus planes malvados, alejar a toda la humanidad del Señor, a rebelarse contra Él, a una pérdida total de fe en los corazones y transformar todo el mundo en su reino de oscuridad y mal.

Ayúdame a detenerlo, porque con oración podemos destruir y aniquilar muchos planes de Satanás e hacer que mis planes maternales se cumplan más rápidamente trayendo a toda la humanidad al Triunfo de mi Inmaculado Corazón.

A pesar del sufrimiento presente, las dificultades presentes, necesitan orar más. Todos deben rezar mucho más rosarios, porque lo que han estado orando aún no es suficiente para detener a Satanás de una vez por todas, aniquilarlo y así liberar toda la tierra de su yugo satánico.

Así menos pasatiempos y conversaciones y más oración. Oren más para que entonces, hijos míos, yo también pueda derramar más gracias sobre ustedes.

Den a todos mis hijos las maravillosas películas que mi hijo Marcos hace, especialmente aquellas de Lourdes. Para que mis hijos comprendan no solo la grandeza de mi amor, sino también del sufrimiento aceptado y ofrecido con cariño como hizo mi pequeña hija Bernadette, por la salvación de todas las almas, de toda la humanidad.

Sí, cómo deben aprender las almas a sufrir con amor y ofrecer sus sufrimientos con amor, porque el sufrimiento tiene un inmenso poder místico ante el Señor, para lograr para tantas almas la gracia de conversión y salvación.

Así que difundan las películas que mi hijo Marcos hace para todos mis hijos, para que realmente vivan el mensaje que di en Beauraing y aquí:'¿Amas a Mi Hijo? ¿Me aman? Entonces sacrifícate por mí'.

La persona que no se sacrifica por mí y por mi hijo, quien no quiere sufrir nada por nosotros, quien no quiere hacer nada por nosotros, tiene un amor falso para con nosotros.

Así díganles a mis hijos todo sobre estas películas de Mis Apariciones para que aprendan una vez por todas a tener verdadero amor por Mi Hijo y por Mí, que es un amor de sacrificio, de aceptación del sufrimiento, de amor al crucifijo y, sobre todo, de abnegación y conformidad con mi santa voluntad.

Oren Mi Rosario todos los días para que pueda dar paz al mundo y paz a sus corazones.

Nunca, nunca un verdadero devoto de Mi Rosario ha sido condenado, ni tampoco permaneció mucho tiempo en el purgatorio. Por lo tanto, cuanto más oren Mi Rosario, más méritos tendrán y con las monedas de oro de estos méritos podrán adquirir la entrada, el paso suyo al Cielo directamente.

Así que Oren, Oren el Rosario que es el mayor poder de toda la humanidad.

Los bendigo a todos con amor: desde Lourdes, Pontmain y Jacareí".

MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA DESPUÉS DE TOCAR Y BENDECIR OBJETOS RELIGIOSOS

(María Santísima): "Como ya he dicho, dondequiera que llegue uno de estos rosarios allí estaré viva llevando conmigo las grandes gracias del Señor, junto con mi hija Catalina de Bolonia y Catalina de Alejandría.

Los bendigo a todos nuevamente con amor, para que sean felices, ¡y dejo Mi paz!

(Marcos): "Queridísima Madre del Cielo, mi padre me envió a preguntarle a la Señora cuál es el crucifijo que quiere que se coloque allí en el altar, en la capilla que están construyendo.

Si es el crucifijo de Dozulé, u otro crucifijo que quiera que ustedes coloquen. Y me pidió su respuesta para él."

Diré sí.

Sí, diré sí, Mamá.

Sí, lo haré, mi Reina.

Nos vemos pronto. Gracias por todas las bendiciones que la Dama derramará sobre Brasil.

Gracias por amar tanto a mi tierra".