domingo, 24 de enero de 2016

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Mis queridos hijos, hoy os invito a todos a crecer más en el verdadero amor a Dios y a Mí.

«Os parecen repetitivos mis mensajes sobre esto y sobre la Oración, pero el tiempo pasa rápidamente y todos seguís paralizados en el mismo lugar sin crecer en el verdadero amor a Dios y a Mí. Comprended que sin crecer en el amor verdadero nunca seréis santos, y si no sois santos nunca entraréis en el Cielo.

Por eso me preocupa mucho el crecimiento del amor verdadero en ti. Porque has tenido un amor pequeño y débil por Dios y por Mí, incluso hoy, tu vida es completamente árida, desértica de amor, tibia, estéril, ni siquiera produce un fruto de amor y santidad.

Ha llegado el momento en que debéis superar este pequeño amor que teníais por Dios y por Mí hasta hoy, si queréis entrar en el Triunfo de mi Corazón Inmaculado y en el Reino del Corazón de mi Hijo.

Sólo los fuertes, sólo los grandes en el amor podrán entrar en el Reino de mi Corazón, en el Reino del Corazón de Jesús. Por eso, procura cada día crecer aún más en el verdadero amor a Dios y a mí. Te he enseñado cómo hacerlo: cada día orando más y más con el corazón, renunciando a tu voluntad, a tus opiniones para hacer lo que te envío en Mis Mensajes. Y sobre todo, siempre y en todo momento tratando de dar. entregándote cada vez más a Dios y a Mí, superando así la medida del amor que tienes hasta hoy.

Necesitamos rezar más, necesitamos amar más, necesitamos sacrificarnos más, necesitamos trabajar más por la causa de Mi hijo y también por Mí. ¿Amas a Mi hijo? ¿Me amas a Mí? Sacrificaos más por Mí, rezad más, trabajad más y dilatad más vuestros corazones para que Mi Llama de Amor pueda entrar más intensamente en vuestros corazones.

Así os transformaré en los grandes Santos que vine a buscar aquí. Y recordad lo que Mi hija Luzia os dijo aquí: Vosotros sois los que debéis ensanchar vuestros corazones para que mi Llama de Amor pueda entrar cada vez más y con más fuerza. Y ensancharéis vuestro corazón, renunciando cada vez más a vuestra voluntad y a vuestra carne, orando cada vez más con el corazón, aumentando también vuestro trabajo, vuestra entrega y vuestro sacrificio hacia Mí. Así ensancharás tu corazón y Yo podré llenarlo mucho más con Mi poderosa Llama de Amor.

De hecho, aquí no permitiré que haya almas mediocres en el amor, almas mediocres en la santidad. Aquí haré que las almas crezcan y se conviertan en almas verdaderamente grandes en el amor, capaces de grandes sacrificios por Dios y por Mí, capaces incluso de derramar su propia sangre por Nosotros. Capaces de entregarse hasta la última gota de vida y fuerza por Dios y por Mí.

Entonces el mundo sabrá de verdad que Yo realmente aparecí Aquí y que Yo realmente formo Aquí con Mis Mensajes y Mi llama de Amor, el pueblo más santo para esperar a Mi hijo Jesús que está a punto de volver en la Gloria.

Continuad rezando Mi Rosario cada día y todas las oraciones que os he dado Aquí, porque expandirán vuestros corazones para recibir cada vez más de Mi Llama de Amor.

No permitáis que vuestros corazones se vuelvan estrechos, que se apeguen a vuestro egoísmo, pensando sólo en vosotros mismos y en la satisfacción de vuestros deseos. Porque si esto ocurre, Mi Llama de Amor saldrá de vuestros corazones y no podré volver a ponerla, porque Mi gran llama de amor no cabe en pequeños corazones estrechados por el egoísmo y el amor a la propia voluntad y a la propia carne.

A todos bendigo con amor desde Fátima, Lourdes, La Salette y Jacareí».