jueves, 1 de enero de 2015

Solemnidad de la Santísima Madre de Dios - Mensaje de María Santísima

Queridos hijos, hoy os invito de nuevo a la conversión.

Comienza el nuevo año y con él comienza y aumenta también mi preocupación maternal. La humanidad se encamina hacia su destrucción. El año pasado cada vez más personas se apartaron de Dios y endurecieron su corazón. No hay nadie más digno de la misericordia del Altísimo.

Vengo a pedirte más oración, más penitencia, porque de lo contrario este mundo estará condenado para siempre. Tú eres mi última esperanza, la última esperanza de la tierra. Por eso os lo pido, hijitos: Ayudadme, ayudadme a convertir este mundo lleno de pecado, que se rebela cada día más contra su Creador.

Vengo como Reina y Mensajera de la Paz para dar la Paz al mundo, pero no puedo hacer triunfar la Paz en un mundo de pecado que destruye todo lo que Dios ha creado con armonía y orden. Por eso os digo Conviértete, ¡porque el tiempo apremia!

Sólo la oración puede llevarte a la conversión. Y sólo mediante la conversión puede el hombre llegar a la santificación y a la salvación. Por tanto, hijitos: ¡Rezad, rezad y rezad! No me cansaré de repetíroslo hasta que os convenzáis de que sin oración no hay remedio para vuestros males. Sin la oración no hay remedio para vuestros sufrimientos, para los sufrimientos del mundo y para los desórdenes de la humanidad. Reza, reza, en la oración comienza tu salvación.

No escuchéis siempre Mis Mensajes sin ponerlos en práctica, pues Yo os digo: Dios os pedirá cuenta de lo que Yo pido de cada uno de Mis Mensajes. Y si no los ponéis en práctica, hijitos, seréis acusados en la justicia Divina.

¡Convertíos! ¡Rezad Mi Rosario! Con el Rosario conseguiréis muchos milagros del Señor. Os falta fe en la eficacia del Rosario, creed en él y entonces veréis Mis Milagros. Jesús experimentará tu fe en el Rosario, si te ve rezar sin fe, no hará nada. Pero si ve fe en tu corazón, como la del centurión hará maravillas y más maravillas en tu vida. Con el Rosario salvarás a Brasil, con el Rosario salvarás al mundo de todos los males que Satanás ha introducido en él.

Continuaré contigo durante este año. Preocúpate de mis preocupaciones maternales, reza por mis planes, alivia mi gran sufrimiento rezando mucho y anunciando mis mensajes de amor a todos mis hijos.

Sumérgete en la oración profunda, no te contentes con la oración superficial. No me gusta la gente que reza superficialmente, me gusta la gente que entra en las profundidades de la oración del Rosario y se encuentra verdaderamente Conmigo, ya sea en el Rosario, en el Canto o en la Meditación. Quiero almas verdaderamente maduras y adultas en la oración del corazón.

Reza con el corazón, aprende la manera perfecta de rezar, porque si no aprendes esta lección básica difícilmente aprenderás las demás cosas en el proceso de santificación.

¡Rezad, rezad, rezad! Os quiero mucho hijitos y nunca os abandono, sólo el pecado puede separaros de Mí. No pequéis más, pertenecéis al Señor, no sois del mundo, por eso dejad las cosas del mundo y seguid las cosas de lo alto, las cosas de Dios.

Os bendigo a todos con el amor de Montichiari, Medjugorje y Jacarei.

Adelante, soldados Míos, ¡este año la lucha será más dura! Preparaos para la batalla, rezad más Lágrimas cada día».