Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 20 de octubre de 2013
Mensaje De Nuestra Señora Y Santa Susana De Roma - Comunicado Al Vidente Marcos Tadeu - 122ª Promoción De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
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Jacareí, 20 de Octubre de 2013
122ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora
Mensaje De Nuestra Señora Y Santa Susana De Roma
(Marcos): "Querida Madre Bendita, quiero presentarte estos libritos y tarjetitas que han hecho tus hijos, para difundir Tus Mensajes, Tus Cenáculos y tu Tv de Tus Apariciones Aquí, por favor dígnate bendecirlos y derrama sobre estos tus hijos tus bendiciones así como sobre todos aquellos que reciban estas tarjetitas y libritos para que se conmuevan, para que se conviertan y así lleguen a la salvación entrando en tu Escuela de Santidad, que son estas Apariciones, estos cenáculos y nuestra Tv. Sí, haré que lo recojan. Sí. Esto es lo que faltaba. Sí".
(Nuestra Señora): "Amados hijos Míos, hoy vengo de nuevo a bendeciros y a daros la paz. Vengo a deciros que Yo soy la Señora del Buen Suceso y que verdaderamente Aquí, en Mis Apariciones en Jacareí, donde Mis Apariciones y Mensajes como Señora del Buen Suceso a Mi hijita Mariana de Jesús Torres han sido rescatados, resucitados, sacados de la clandestinidad, del olvido y dados a conocer al mundo entero a todos Mis hijos. Aquí cumpliré verdaderamente el gran Triunfo que prometí a Mi hija Mariana de Jesús Torres en Mis Apariciones en Quito.
Sí, Aquí verdaderamente se cumplen esas Profecías, Aquí verdaderamente se levanta el hijo que verdaderamente debe dar a conocer a Mi hijita Mariana de Jesús Torres al mundo entero, hacer que su vida sea conocida, imitada y seguida por todos los hombres de estos tiempos malos en los que vivís y así también hacer que Mi Aparición, Mis Mensajes y Mi Imagen milagrosa como Señora del Buen Suceso sean más amados, conocidos y venerados.
En verdad, aquí se cumplirán todas Mis profecías dadas en Quito, aquí cerraré la gran batalla entre Mi enemigo y Yo, y al final la victoria será Mía, porque Mis tiempos han llegado. Tiempos en los que brillaré, en los que resplandeceré con todo Mi fulgor y gloria ante el mundo entero, derribando por tierra todas las obras y ciudadelas de Satanás, y haciendo surgir cada vez más la victoria del Señor, la nueva Jerusalén celestial, los nuevos cielos y la nueva tierra que ocuparán el lugar de este mundo pervertido, malvado, rebelde contra Dios y entregado al poder del demonio. Aquí aplastaré definitivamente el pecado y tal como Estoy representado en Mi Imagen de Mi Medalla de la Paz, Mi Medalla Milagrosa, Aquí, aplastaré la cabeza de Mi enemigo, lo aniquilaré por completo y desterraré todas las tinieblas del pecado, del mal de este mundo, trayéndoos un nuevo tiempo de santidad, felicidad y paz.
Aquí, donde concluiré Mis Planes Maternos, iniciados en Quito, en La Salette, en la Rue Du Bac, pasando por todas Mis Apariciones hasta llegar aquí. Brillaré y resplandeceré con poder y como profeticé en el pasado, todos los pueblos de la Tierra serán atraídos hacia Mí en este lugar y Mi gloria, la gloria que Mi hijita, la Abadesa del Convento de la Inmaculada Concepción de Quito vio y reconoció Aquí en Mis Mensajes, en los Mensajes del Espíritu Santo, en los Mensajes y Oraciones que os he dado Aquí y que Mi hijito Marcos ha grabado para vosotros, esta gloria será reconocida por todos los hombres de buena voluntad, por todos los pueblos, que entonces, a través de Mi Aparición Aquí conocerán a Cristo. Y entonces, la Profecía que di a través de Mi Luis María Grignion de Montfort se cumplirá, cuando Yo sea conocido y amado por todos los pueblos en las Apariciones de Jacareí, Cristo será conocido por todos los hombres y reinará en todos los hombres.
Es a través de estas Apariciones aquí que seré más conocida, más amada, y que reinaré en los corazones de todos los hombres, y a través de Mí, Mi Hijo será conocido y reinará, entonces será nuestro Triunfo definitivo. Sólo depende de vosotros una cosa, rezad las oraciones que os he dado, haced que Mis Mensajes, Mis Apariciones, los Vídeos de Mis Apariciones que Mi hijo Marcos ha entregado estén listos para vosotros, sólo tenéis que tomar y dar esto a todos Mis hijos y el resto lo haré Yo, porque Yo soy la Madre de Gracia, la Señora del Buen Suceso, la Reina victoriosa de todas las batallas del Señor y al final, sólo Yo seré la vencedora. Ahora Mi enemigo se jacta* (alardea*) de ser el vencedor seguro de todos los corazones, familias y pueblos. Se jacta de haber destruido la Iglesia contaminándola con la Apostasía y su humo pestilente de negación de las verdades de la Fe, del Evangelio, de Mis privilegios, de Mis prerrogativas, del valor de los Santos y de sus méritos y milagros, y de los Ángeles. Pero pronto, de forma súbita, inesperada, sorprendente y milagrosa, mediante un hecho que sucederá como os dije hace días, atraeré a todos los hombres hacia Mí, a todos hacia la verdad, hacia Mis Mensajes, y entonces millones y millones se convertirán, verán la luz y se salvarán. Son los elegidos, son los que Yo y Mi hijo hemos amado, elegido y predestinado para que Me conozcan y Me amen, y para que habiten en el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra que vendrán a vosotros. Son todos aquellos que están sellados por Mí con la señal de la cruz, con Mi señal maternal, porque acogen Mis mensajes con amor, porque creen verdaderamente en Mí con la confianza y el amor de los niños pequeños en su Madre, y estos hijos Míos, estos elegidos Míos van a cantar Conmigo el himno de la victoria en Mi gran Triunfo.
Id, llevadles Mis Mensajes, Mis Apariciones, para que el número de los elegidos se complete más rápidamente, y para que Dios venga finalmente con Su Justicia vengadora, vengue a todos los buenos e inocentes que han sido perseguidos por causa Mía, por causa de Mi Hijo, por causa de la verdad, liberándolos de la tiranía de sus enemigos. Entonces, finalmente, vuestras lágrimas serán enjugadas, vuestro llanto será escuchado, vuestro dolor será sanado, finalmente, tendréis la verdadera alegría y la verdadera felicidad de amar a Dios, de adorar a Dios, de orar y buscar el Cielo en paz.
Yo estaré contigo todos los días de tu vida, y como Señora del Buen Suceso, prometo servir, ayudar a todos los que se dirijan a Mí. A los que confían plenamente en Mí, en Mis apariciones de Quito, aquí, y en todas las apariciones que ha difundido Mi hijito Marcos, y obedecen todos Mis mensajes, les prometo la salvación, con todas las gracias necesarias para ello, aunque todo diga lo contrario, aunque todo indique que no os salvaréis, o que ciertas almas no se salvarán. Porque Yo soy la Madre del Buen Suceso, y Mi hijo Jesús no Me niega nada, porque Me ama, porque es Mi Hijo, porque como dijeron mi Alfonso María de Ligorio y mi Antonio María Claret: "En el Cielo Jesús es tan Hijo Mío como lo era en la Tierra, y por eso Me obedece y hace todo lo que Yo quiero. Así pues, hijitos, obedecedme también vosotros, para que Yo pueda presentar verdaderamente a Mi hijo Jesús las razones justas para que Él os salve, para que Él os perdone.
Yo soy vuestra Madre, os amo y nunca os dejaré solos, todo lo que Mi hijo Marcos dijo hoy en su meditación después del vídeo de Mi aparición en Quito era verdad, justo, correcto y santo. Llevad todo esto en vuestro corazón, convertíos de la manera que se os ha indicado, y Yo os prometo la salvación de verdad, y pegaré * vuestra vida con tantas señales de Mi amor, de Mi cariño, de Mi protección con vosotros, que vosotros como Mi hijita Mariana de Jesús Torres, como Mi hijito Marcos nunca desearéis otro amor que Mi amor.
Ahora os bendigo a todos generosamente desde Quito, desde La Salette y desde Jacareí.
Paz Mis hijos, Mis amados hijos, tan amados. Paz Marcos el más obediente y trabajador de Mis hijos".
*Llenar: elevar a lo más alto, sublimar. Llenar: colmar a alguien de beneficios .
(Marcos): "¿Le ha gustado, señora? Sí, era una comparación muy sencilla, ¡pero me alegro de que te haya gustado! Sí. Sí.
Oh, ¿quién eres hermosa Princesa del Cielo? Oh, no te conocía. Susana".
(Santa Susana de Roma): "Amados hermanos Míos, Yo, Susana, sierva del Señor y de la Madre de Dios, vengo hoy a bendeciros y a daros Mi primer Mensaje. Como os amo, como quiero vuestra salvación, habito Aquí en este Santuario, en este Lugar Santo desde hace mucho tiempo con la Madre de Dios, con los Ángeles y los Santos, incluso estoy encargada de custodiar siempre este lugar, a Sus moradores, a todos los que lo cuidan y protegen, y también a todos los que vienen Aquí con amor a orar y a escuchar los Mensajes de la Madre de Dios.
Uno de los lugares donde estoy particularmente Aquí es el Árbol de las Apariciones, allí arriba, donde se ha posado todo el Cielo, junto a ese árbol me mantengo continuamente centinela, vigilando y bendiciendo a todos los que verdaderamente van allí a entregar sus corazones a la Madre de Dios y a San José. Cubro todo este lugar y a todos vosotros con Mi Manto, y os digo: sed verdaderamente santos, para que la Madre de Dios se regocije sobre cada uno de vosotros, y para que seáis verdaderamente turmalinas espirituales de santidad, belleza y amor.
Sed turmalinas de santidad, viviendo cada día como vivió la bienaventurada, la bendita, la Santa Madre Mariana de Jesús Torres, en continua entrega de vosotras mismas a Dios y a Su Madre, en continua entrega, en continua penitencia, en continua inmolación de vosotras mismas a Dios para ayudar a espiar tantos pecados con los que el mundo le ofende cada día, para espiar vuestros propios pecados. Y ofrecer así a la divina Majestad de Dios una reparación digna y al mismo tiempo una súplica ardiente, por la conversión de tantos pecadores que sin vuestra ofrenda, sin vuestra ayuda, se condenarán para siempre. Si vivís en esta continua inmolación por la salvación de las almas, seréis verdaderas turmalinas de santidad, de sacrificio, de donación, que agradarán a los ojos del Señor y de Su Madre inclinándolos favorablemente hacia vosotros.
Sed turmalinas de amor, renunciando a vosotros mismos, renunciando a vuestras malas inclinaciones, a vuestra voluntad personal, mortificándoos en lo que más desea vuestra naturaleza humana, para que entonces seáis dueños de vosotros mismos, para que ya no viváis tanto en la carne sino más en el espíritu, para que entonces podáis ser verdaderamente libres de toda esclavitud satánica, para que podáis ayudar a todos vuestros hermanos que aún están en la cárcel sin muros, de las adicciones, del pecado, en las cárceles sin muros de satanás, para que ellos también puedan ser libres y encontrar como vosotros el camino de la salvación, de la gracia, del amor de Dios.
Sed turmalinas de amor, viviendo continuamente en la penitencia, en la oración, en la meditación de la vida de los santos, de la palabra de la Madre de Dios y, sobre todo, tratando en todo momento de alcanzar el amor sobrenatural en pura transformación. Este amor, que busca a Dios por Dios mismo, que ama a Dios porque es amable, que sirve a Dios porque es digno de todo servicio, que se entrega, que se entrega totalmente a Dios, porque Él se entregó totalmente a ti en la Cruz, hasta que no quede ni una gota de sangre en Su Santísimo Cuerpo. Un amor que lucha, que trabaja por Dios con el mismo celo y ardor con que Dios trabajó por el tuyo, por nuestra redención, aceptando venir a este mundo, sufrir todos los dolores por la redención de la humanidad, por tu redención. Si tienes este amor en pura transformación por Dios, por la Santísima Virgen, trabajando por Ella con el mismo celo, caridad, ardor, amor y entrega total con que Ella trabajó por tu redención, aceptando sufrir todo lo que Ella sufrió en Su vida, todos Sus Dolores, todo por tu bien, por tu salvación. Si la amáis así también, verdaderamente vuestro amor será sobrenatural, si no os buscáis a vosotros mismos, ni vuestros intereses, deseos en Dios, en la búsqueda de Dios verdaderamente, el amor sobrenatural estará en vosotros. Si amáis de verdad a la Madre de Dios más que a vosotros mismos, si amáis a Dios más que a vosotros mismos, y si apreciáis Su voluntad más que la vuestra, entonces el amor verdaderamente sobrenatural en pura transformación estará en vosotros, crecerá en vosotros y os llevará a una santidad muy elevada.
Yo, Susana, quiero ayudaros a ser turmalinas de amor perfecto a Dios y a la Madre de Dios. Ya veis que desde hace muchos años aquí, Nosotros, todos los del Cielo, os repetimos continuamente que os abandonéis a vosotros mismos para que podáis entregaros a Dios y a la Madre de Dios. ¿Por qué? Porque os resistís, porque sois obstinados, porque sois tímidos, es decir, no tenéis el valor de aceptar la Voluntad de Dios, no tenéis el valor de aceptar el Plan de Dios para vosotros. Por eso el Cielo os repite una y otra vez que debéis morir a vosotros mismos, para que podáis vivir la verdadera vida en Dios.
Si hacéis esto, por vosotros mismos, por vuestro esfuerzo ahora, no tendréis que hacerlo el día del Aviso, si os negáis a hacerlo ahora voluntariamente, os veréis obligados a hacerlo el día del Aviso, y os digo: cuanto más os hayáis resistido a la voluntad de Dios ahora, peor será para vosotros ese día, porque cuando veáis la voluntad de Dios para vosotros, cuando veáis lo que Dios quería de vosotros, y cuando veáis lo que no hicisteis porque os resistíais a Dios. Cuando veas la grandeza, la fealdad de este pecado tuyo con los ojos del Espíritu Santo, terrible será tu dolor, muchos no sobrevivirán a él. Por eso te digo: no seas tímida, acoge ahora la voluntad de Dios para ti, la que se te revela embalsamada con tanta dulzura y con tanto amor de la Madre de Dios.
Estoy Aquí, para ayudarte a realizarlo todo y a hacerlo todo, no tengas miedo, porque Nosotros los Santos del Cielo, somos más activos en el mundo de lo que crees. No es sólo el demonio el que trabaja, Nosotras también trabajamos y trabajamos las veinticuatro horas del día, pues no necesitamos dormir, ni comer, y Nuestra acción no está limitada por nada, no está limitada como la vuestra, las distancias, el tiempo, nada lo está para Nosotras. Por eso salvamos y ayudamos a miles y miles de almas cada día, a un número incontable de almas cada hora y todo ello con la ayuda de vuestras oraciones, sacrificios y sobre todo de vuestro amor, vuestro amor sobrenatural que sube a las Manos de la Santísima Virgen y de Dios como una gran fuerza que se convierte en gracias para la salvación de las almas.
Estamos más vigilantes de lo que podéis imaginar, y cuando Satanás va a hacer un movimiento, Nosotros ya le llevamos diez de ventaja, y cuando pretende hacer algo, Nosotros ya sabemos de antemano, con cinco de antelación que pretende hacerlo, y ya hemos tomado medidas para avergonzarle y aniquilarle. Confiad, orad, pues, en este tiempo de gran tribulación que se le ha permitido haceros sufrir, perseguiros, oprimiros, porque éste es su tiempo, pero también es el tiempo de la Santísima Virgen y es Nuestro tiempo y por eso hemos bajado todos del Cielo aquí, en las Apariciones de Jacareí, para decíroslo: Non avete paura. No tengáis miedo, el Cielo nunca ha estado tan cerca, tan entrelazado, tan unido a la Tierra como ahora. Al final triunfaréis, vosotros que amáis a la Santísima Virgen y obedecéis Sus Mensajes, y Yo tengo una parte preciosa en Su Plan de Salvación, pues Mi misión es haceros bellos, puros, esplendorosos como turmalinas para agradar al Corazón del Señor, de la Madre de Dios, y con vuestra belleza vencer la fealdad del pecado, del demonio y del mal.
A todos en este momento os digo, rezad las oraciones que aquí se os dan, los Rosarios Meditados, porque a través de todo ello os convertiréis cada día más en preciosas turmalinas de amor.
Difundid todas las Apariciones de la Santísima Madre, especialmente esta de Ella en Quito de Ecuador, como la Señora del Buen Suceso a todas las almas y os prometo, que esas coronas de gloria y de luz inmortal que la Madre de Dios prometió a Nuestro amado Marcos, por haber hecho estos Videos de estas Apariciones, también serán distribuidas entre vosotros en el Cielo para adornar vuestras cabezas con gloria y esplendor por toda la eternidad.
Ahora os bendigo a todos con amor".
(Marcos): "Hasta pronto querida Madre Celestial. Hasta pronto amada Santa Susana. Sí, sí. Me regocijo de alegría por encontrarme contigo. Vuelve pronto, ¿sí? Oh bien, está cerca. Hasta entonces".
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