domingo, 28 de agosto de 2011

Mensaje del Corazón Santísimo de San José

Queridos hijos míos, hoy mi CORAZÓN SANTÍSIMO los bendice nuevamente con el Inmaculado Corazón de María y les da paz!

Llamo a cada alma, a cada hijo Mío, a venir a mi Corazón Santísimo, para encontrar en él toda paz, toda luz, toda gracia y todo bien que necesiten para alcanzar la salvación y finalmente llegar a los brazos del Padre Celestial que los espera con anhelo amoroso en el Cielo.

¡Vengan alma! ¡Vengan hijo mío! Ustedes que Me escuchan ahora! Vengan a mi Corazón Santísimo para que yo pueda llenarlos de los favores del Altísimo, para que yo pueda siempre darles la gracia y la paz que buscan, para que yo pueda guiarlos como el Padre guía a su hijito por el camino recto que conduce a la felicidad.

Vengan a Mí hijo mío! No me importa que estén cubiertos de heridas como un leproso, cubiertos de pecados y culpas que afligen su alma.

Vengan a mí con estas heridas, con estos pecados y miserias que tienen, que yo su Padre las curaré todas, derramaré bálsamo sobre cada una de ellas, las cuidaré hasta que se cierren completamente y recuperen esa belleza que tenían cuando dejaron las fuentes bautismales.

Sí, les daré esa belleza! Les daré esa pureza inicial y mucho más! Dándoles hijo mío,

mi alma, siempre más, gracia sobre gracia y bien sobre bien, para que su santidad sea inmensa y completa.

Yo, hijo mío, soy su Padre que quiere darles siempre más, el amor del Señor. Quiero darles siempre más la bendición y la gracia del Altísimo que los hará regocijarse con alegría en Dios.

Vengan a Mí hijo mío, ustedes que caminan en la oscuridad de la noche, ustedes que caminan en la oscuridad de este mundo que se ha alejado del Señor, que ha renunciado a su ley de Amor y ahora vive bajo la dirección de Satanás.

Vengan a mí, hijo mío, y yo, su Padre, haré que encuentren cada vez más la salvación, la luz, la gracia, para que toda su vida se llene del Espíritu Santo y produzcan Sus frutos de salvación, alegría, paz, y serán un árbol frondoso sobre cuyas ramas los pájaros vendrán a sentarse y buscar alimento en ustedes, En otras palabras, las otras almas que vagan por el mundo, sedientas de Dios, hambrientas de la verdad, finalmente encontrarán en ustedes el buen alimento de la verdad, se saciarán y en ustedes y con ustedes finalmente encontrarán la salvación, el Dios del Amor que estas pobres almas tanto buscan.

Haré esta maravillosa obra en ustedes, por el poder de mi CORAZÓN SANTÍSIMO, si ustedes son mi hijo dócil a Mi voz, si se dejan guiar, si se dejan formar y modelar por Mí. Y entonces haré de ustedes una obra maravillosa a los ojos de todas las naciones y toda lengua entonces proclamará la alabanza del Señor por todo lo que Él ha hecho en ustedes.

Vengan a mí, hijo mío, mi alma, ustedes que caminan lejos de mi CORAZÓN SANTÍSIMO, ustedes que vagan en un desierto ya a punto de desmayarse, de morir de hambre y sed, marchitándose paso a paso.

Vengan a Mí y yo apagaré su hambre de amor, apagaré su sed de amor, les daré todo Mi amor, les daré todo Mi afecto, les daré todo Mis caricias y llenaré su alma con el néctar divino del amor de Dios. Y con este amor, su alma desbordará un río de amor y paz por toda la tierra, transformando incluso los desiertos en valles fértiles.

Yo, su Padre, derramaré sobre ustedes el nardo del amor del Altísimo, y entonces su alma, su alma se regocijará, sus huesos marchitos recuperarán la vida y cantarán las alabanzas del Señor.

Quiero transformarlos, hijo mío, en una fortaleza grande, inquebrantable, impenetrable contra la cual el adversario no puede, no puede prevalecer. Sus dardos ardientes rebotarán en sus fuertes muros y se volverán contra él mismo. Quiero transformarlos en esta fortaleza y esto lo haré, si se dejan guiar, si se dejan conducir por Mí.

Vengan, aprendan de Mí a derrotar al adversario, con paciencia, cerrando los sentidos de su alma cada vez más a sus sugerencias. Siempre más oponiéndose a sus tentaciones, las virtudes contrarias a los vicios que él les sugiere. Rechazando siempre más sus nefastos consejos, buscando siempre más renunciar a su voluntad para hacer la voluntad del Altísimo, para que día tras día el adversario pierda un poco más de poder sobre ustedes, e incremente en ustedes la influencia beneficiosa del Espíritu Santo de Dios, produciendo en ustedes todo tipo de buenos frutos y obras santas!

Mi CORAZÓN SANTÍSIMO los guiará por este camino hasta que los conduzca a la perfecta santidad que el Altísimo espera de ustedes.

Vengan a mi alma! Vengan a Mí Mi flor! La flor que Mi adversario pisoteó y cubrió con el barro del pecado y los vicios de este mundo.

Vengan a Mí, y yo los transformaré en una nueva flor: hermosa, fragante, luminosa, y vívida para complacer a la Santísima Trinidad y a la Madre de Dios.

Yo mismo los cultivaré en el jardín de mi CORAZÓN SANTÍSIMO y los transformaré en una flor de rara belleza que hará exultar con alegría a todo el Cielo y la Tierra al sentir sus perfumes.

Mi CORAZÓN SANTÍSIMO los quiere hijo mío! Mi CORAZÓN SANTÍSIMO los busca, los llama.

Respondan Mi llamada mientras aún puedan escuchar Mi voz, mientras aún puedan encontrarme, mientras aún puedan encontrar Mi rastro porque les digo:

MUY PRONTO NUESTRAS APARICIONES CESARÁN EN TODO EL MUNDO, Y YA NO PODRÁN

MÁS ENCONTRAR MI RASTRO!

Vengan! Mientras aún sea de día, porque la noche ya está cayendo, y si Mi hijo no ha entrado por la puerta abierta de la misericordia y la salvación, puede ser sorprendido repentinamente por la oscuridad de la noche que caerá sobre él, envolviéndolo, que se asfixiará en su oscuridad.

Vengan Mi hijo! Vengan a Mi Corazón para que verdaderamente, yo los ilumine, los alimente, los fortalezca y los mantenga en el redil seguro de Mi amor, Mi caridad, Mi bondad.

Continúen Mis hijos con todas las oraciones que les he dado aquí. Continúen con Mi HORA DE ORACIÓN cada domingo, para que yo pueda siempre mantener viva la llama de la fe en sus almas, en sus familias, y dondequiera que estén, Mi CORAZÓN SANTÍSIMO los salvará y salvará a sus familias a través de Mi HORA SANTA DE ORACIÓN.

A todos ustedes en este momento, los bendigo generosamente, con todo Mi Amor!"