domingo, 12 de junio de 2011

Message of Mary Most Holy and Saint Joseph

Message of Mary Most Holy

"-Queridos hijos Míos! Mi Inmaculado Corazón nuevamente los llama con todo amor a entrar, a permanecer y a perseverar cada vez más en la escuela de Mi Inmaculado Corazón donde los formo cada día en perfecta obediencia y cumplimiento a la voluntad del Señor, en correspondiendo sin reserva a lo que Él les pide. Y sobre todo, en la práctica y crecimiento de todas las virtudes para que siempre sean grandes en santidad y grandes en amor.

En la escuela de Mi Inmaculado Corazón, los llamo a entrar cada día para que pueda darles Mis lecciones maternales, de oración, sacrificio, penitencia, pureza, docilidad, obediencia a la voluntad del Señor, olvido de sí mismos, mortificación personal, fortaleza en el sufrimiento, perseverancia en el bien, escape del mal y del pecado, fidelidad a la gracia del Señor. Para que cada día, como estudiantes formados y guiados directamente por Mí, pueda hacerlos progresar cada vez más en la escuela de santidad en la que los introduzco cada día y en la que Yo misma soy su maestra, soy su guía y soy su luz.

En la escuela de Mi Inmaculado Corazón formo a todos Mis hijos que han respondido Sí a Mí, haciéndolos cada día más conscientes de la sabiduría de Dios, Su voluntad, Su divino plan de amor sobre cada uno, para que ustedes, completamente formados y enseñados por Mí, puedan cumplir con precisión y rapidez, con eficiencia y con fruto la santa voluntad del Señor, para que su vida siempre produzca buenos frutos y buenos resultados de salvación, es decir, su conversión diaria y la conversión de tantos de sus hermanos y hermanas y Mis hijos cada día. Así, construyo cada día un mundo mejor para ustedes y a través de ustedes, un mundo donde Dios y Yo reinemos en todos los corazones y donde nuestros mandamientos, los mandamientos del Señor sean siempre más la regla, la ley y el camino que todos ustedes recorren hacia Dios cada día.

En la escuela de Mi Inmaculado Corazón, llamo a entrar a aquellos Mis hijos todos que están lejos de Mí, para que aquí también puedan ser formados por Mí, educados por Mí, guiados por Mí, nutridos con la gracia de Dios por Mí, para que su vida no sea un continuo equivocarse, sino que sea un continuo acercarse a Dios, un continuo buscar más de Dios, un continuo e incessante himno de amor a Dios.

A través de ustedes Mis hijos, que ya Me conocen, que ya obedecen Mis Mensajes y que ya Me dieron su 'sí', quiero hacer conocer y amar a todos Mis hijos que aún no Me conocen.

¡Así que vayan! Lleven Mis Mensajes a ellos, hagan Escenarios de casa en casa, difundan Mis Mensajes por todos los medios que puedan. Testifiquen, muestren con su palabra y con su vida, que son Míos, que Yo estoy viva y llamando a todos Mis hijos Aquí, en Mis Apariciones de Jacari, a conocerme, a amarme, y a vivir conmigo y a través de Mí, a llegar a Dios.

Continúen con todas las oraciones que les he dado y les he ordenado hacer, especialmente con el Santo Rosario, con la Hora de la Paz, con la Cruzada del Rosario, porque a través de estas oraciones siempre destruyo más y más los planes de Satanás y los acerco al Triunfo de Mi Corazón.

A todos en este momento, bendigo generosamente LA SALETTE, TURÍN y JACAREÍ.

¡Paz! La Paz Marcos, mi hijo más trabajador y dedicado. Permanezcan todos en Mi Paz!"

Message of Saint Joseph

"-Queridos hijos Míos! Mi AMOROSO CORAZÓN los saluda y les da Paz.

Crezcan cada vez más en perfección, en amor y santidad para la mayor gloria de Dios.

Vengan a Mi Amoroso Corazón y les mostraré el camino seguro que conduce a Dios y a la Virgen Inmaculada. Para que cada día pueda acercarlos a Ellos, conozcan Su voluntad y Su amor, y purifiquen de Ellos la fuerza, la gracia y la paz que necesitan. Y de esta manera, puedan vivir cada vez más llenos de amor divino.

Acérquense a Mi Corazón más Amado, para que cada día pueda purificarlos, embellecerlos, perfumarlos y liberarlos de todo mal, de toda mancha de pecado y hacerlos siempre más: crecer en virtudes, en bondad y en amor. Para que su alma se convierta en la morada de Dios, Su casa santa, donde Él y la Virgen Inmaculada puedan morar y descansar para siempre.

Vengan a Mi Corazón más Amado y haré de ustedes ciudades santas para Dios, para María Inmaculada, para que allí dentro, Ellos puedan morar noche y día, llenarlos cada vez más con Su gracia y misericordia y darles cada vez más de Su paz, salvación y felicidad eterna!

Ustedes son ciudades santas del Señor, ciudades santas de María Inmaculada, y no deben y no deben permitir que nada subyugue a esta ciudad, la manche, la destruya, la haga impura. Por lo tanto, siempre mantengan activos dentro de ustedes: la llama de la oración, la llama del amor, el bien, la gracia y la paz. Para este fin, oren al menos 3 horas al día, mediten sobre todos Nuestros Mensajes, hagan las Horas Santas de oración que Nosotros les hemos dado, busquen siempre alejarse del mal y acercarse al bien.

Siempre busquen recorrer el camino que Nosotros hemos trazado para ustedes a pesar del peso de la cruz que tienen que llevar cada día en estos tiempos de gran tribulación.

Si hacen lo que Nosotros les hemos dicho, triunfarán en el Cielo y a través de ustedes también llegarán allí miles de almas. La decisión es suya, todo está en sus manos. Sobre su acto de buena voluntad, docilidad y completa entrega a Nosotros depende la salvación de muchas almas, muchos corazones.

¡Respondan 'sí' a Nuestro llamado! No arrojen al abismo de la perdición a tantas almas que pueden ser salvadas a través de ustedes si se olvidan de sí mismos y se entregan como los Santos lo hicieron por su salvación, trabajando por su salvación, orando por su conversión.

Vengan a Mi Corazón más Amado y los llenaré de tanto amor y gracia que llorarán de alegría.

Yo soy su Padre, estoy a su lado siempre y ningún sufrimiento suyo me es ajeno o escapa a mi mirada. Tan pronto como esté lista Mi Medalla, úsenla. Usen Mi Medalla, la Medalla de Mi Corazón con confianza y transformaré su vida en un mar de gracia, de bendiciones. Y sobre todo, los cerraré en Mi Corazón más Amado como nunca antes y allí les daré: paz, afecto y protección.

A todos en este momento, los bendigo generosamente. También bendigo estos panes, bendigo todos sus objetos religiosos, sus familias y todo el mundo.

¡Paz Mis hijos, paz Marcos, el más dedicado de Mis hijos!".