sábado, 6 de septiembre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, gracias por estar aquí. ¡Han visto la señal de la estrella moviéndose en el cielo!

Señales, las tienen en abundancia. ¡Quiero que tengan oraciones en abundancia también! Oren más, porque hablan mucho de oración, y rezan poco.

Quiero que siempre estén cerca de Mí y de esta Obra que estoy haciendo.

Traigan a tantas personas como puedan. Traigan a los jóvenes, a los ancianos, ¡a todos! ¡Ámense! Vivan AMOR.

Que aumenten sus oraciones cada día más y más. ¡Están rezando muy poco! Oren para que la humanidad no se pierda. ¡Los amo a todos! Les pido mucha oración, mucho ayuno y muchos sacrificios, porque el enemigo está enojado, pero no teman. Yo pisaré su cabeza, y lo aplastaré.

Oren. Tomen Mi Rosario y oren con más, más fervor en sus corazones! Mañana todos vengan aquí y abran sus corazones al Espíritu Santo de DIOS tocándolos.

Si supieran cuánto los amo, rezarían más. Voy a derramar sobre muchos Mi Llama de AMOR por primera vez.

Continúen orando, ayunando, haciendo penitencia y comulgando, porque si no hacen lo que les pido, sus corazones se volverán frágiles y el enemigo los podrá tentar.

Quiero pedirles a todos que vivan Mis Mensajes. ¡No los guarden en cajones! ¡Vivanlos por la salvación del mundo!

Oren! Oren!

Quiero más humildad, obediencia y docilidad a Mi Voz de todos ustedes! Yo soy la Comandante de esta Obra! Yo decido lo que debe hacerse aquí, y lo que no! Por lo tanto, les suplico que obedezcan la Voz de Su Madre.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Vayan en la Paz del Señor".