martes, 9 de agosto de 1994
Mensaje de Nuestra Señora

Mis queridos hijos, velen y oren para que no caigan en tentación. Mi enemigo siempre está observándolos, para tenderles una emboscada. ¡Oren mucho! Los que oran no tienen nada que temer.
Mis queridos hijos, velen y oren para que no caigan en tentación. Mi enemigo siempre está observándolos, para tenderles una emboscada. ¡Oren mucho! Los que oran no tienen nada que temer.
Fuentes:
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