martes, 8 de noviembre de 2016

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis queridos hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, estoy aquí ante vosotros porque os amo y os amo bien. Convertíos ahora, abriendo vuestros corazones a Dios, cambiando el curso de vuestras vidas. No os dejéis engañar por el demonio y por el mundo. El diablo no quiere el bien de vuestras almas, sino su destrucción. Luchad contra él rezando mi rosario con fe y amor, y acudiendo a los sacramentos.

Hijos míos, el mundo peca mucho, y los pecados de la humanidad atraen grandes flagelos y sufrimientos. ¡Dejad de pecar! Dejad que mi Hijo Jesús cure y libere vuestros corazones con su amor divino.

Se avecina una pesada cruz para la humanidad ingrata, por eso he venido del cielo para reuniros en oración, para que tengáis la fuerza y la gracia de soportar las pruebas que os causarán gran dolor.

Rezad, rezad, rezad, porque hombres violentos atacarán a la Iglesia y habrá mucho derramamiento de sangre en la famosa plaza, porque muchos están ciegos y no quieren dejar de lado las cosas equivocadas.

Cambiad vuestras vidas. Cambiad vuestros corazones con el amor de Dios. Os amo y os protejo bajo mi manto. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Antes de partir, la Santísima Madre me dijo

¡Para mis hijos que escuchan y viven mis mensajes no habrá derrota!