martes, 5 de enero de 2016

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Brezje, Eslovenia

¡Paz mis queridos hijos, paz!

Hijos míos, Yo vuestra Madre os amo y deseo acogeros en mi Corazón Inmaculado. Aquí, dentro de mi Corazón transformaré vuestros corazones como Dios desea, llenándolos de amor y confianza.

Entregaos en mis manos y yo os conduciré a Jesús. Estoy aquí para enseñaros a ser de Dios. Estoy aquí para daros un poco de mi amor maternal, para que vuestras almas se llenen de luz, fuerza y valor.

No temáis las pruebas y dificultades de la vida. Cuando os sintáis pesados y cansados, llamadme, y yo os elevaré para que sigáis vuestro camino hacia Dios.

No olvides que la oración es el camino para acercarte a mi Corazón de Madre. No olvides mi rosario. El rosario es la oración que te une a mi Corazón Inmaculado. El rosario es la oración que os da la fuerza necesaria para vencer el mal.

Hoy Dios os da a todos vosotros y al mundo entero su bendición. Gracias por haber escuchado mi invitación a la oración. Dios acoge a las familias de Eslovenia en Su Divino Corazón. Que las familias entren en nuestros Santísimos Corazones con su consagración lo antes posible. Cuando las familias se consagran a nosotros, una gran luz brilla sobre ellas y las libera de tantos males corporales y espirituales y atrae sobre ellas la mirada misericordiosa de Dios.

Las familias que se entreguen a nuestros Corazones serán un faro de luz para las muchas otras familias necesitadas del amor y la gracia de Dios.

El reino de tinieblas de Satanás fue sacudido en Eslovenia por la llama de amor de nuestros tres Corazones. Que esta llama se extienda cada vez más en muchas familias y Dios se apiade de Eslovenia y la llene de la gracia de su Espíritu Divino.

Gracias por vuestra ofrenda y entrega en esta obra de amor. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.