sábado, 2 de enero de 2016

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Medjugorje, Bosnia Herzegovina

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo, vuestra Madre celestial, vengo a pediros que sigáis ofreciendo vuestras oraciones por el bien del mundo y por la conversión de los pecadores.

Hijos míos, rezad por aquellos que aún no han comprendido mi presencia en el mundo y que no han recibido mis mensajes en sus corazones, porque no creen.

Hijos míos, Dios os pide humildad, oración, conversión y renuncia. Empezad a preparar vuestras almas renunciando a lo que no os lleva al cielo.

No son las cosas del mundo las que os llevarán al cielo, sino Dios, hijos míos. ¿Qué estáis haciendo por la salvación de vuestras almas y por la salvación de vuestros hermanos?

Aquí he venido a llamar a la humanidad hacia Dios, pero mis hijos siguen dejándose llevar por la voz del mundo y abandonan el camino de la santidad, cuando las pruebas los abaten.

No seáis infieles a Dios. Vivid mis llamadas con amor. Cuanto más ames, más fuerza tendrás para vencer el mal. Cuanto más creas, más se moverán ante ti las grandes montañas.

Dios está con vosotros y acoge a Medjugorje en Su Corazón. Me ha dado este lugar a mi Corazón Inmaculado, como me dio Guadalupe, Lourdes, Fátima e Itapiranga. Todo lo que hace mi Hijo, lo hace de maravilla para darme a conocer y hacerme amar a mí, su Madre Celestial, para que pueda conduciros a su Corazón Divino.

Hijos, no perdáis el ánimo ni la fe. Yo estoy a vuestro lado y os doy un poco de mi fuerza y de mi gracia para que con fe y valor luchéis contra todo mal en nombre de Dios. Rezad, rezad mucho y todo cambiará en vuestra vida.

Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.