sábado, 8 de diciembre de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy la Santísima Madre vino una vez más del cielo para comunicar su santo mensaje. Venía sin su velo, con una hermosa corona de oro en la cabeza, y vestía una prenda blanca y un manto azul. El cabello de la Virgen es hermoso. Por la luz dorada que irradiaba de ella hoy, parecían muy luminosos, de hecho, todo su ser hoy era más luminoso que en otras ocasiones. Sus vestiduras irradiaban una luz dorada. Nuestra Señora amablemente, mirándome maternalmente, me dijo:

¡La paz esté contigo!

Mis amados hijos, hoy vengo del cielo para invitarlos al amor, la paz y la confianza en Dios.

Decidan ahora por el reino de los cielos, ya que Dios los está llamando a él y les está dando un tiempo de gracia y misericordia.

No dejen de lado el camino de la conversión. Es tiempo para que regresen a Dios, acogiendo mis santos mensajes en sus corazones.

El diablo es astuto y sabe seducir y engañar a muchos de aquellos que son débiles en la fe. No se dejen engañar y seducir por él, mis hijos. Escuchen la voz de su Madre Inmaculada y abran sus corazones al amor de Dios, para que toda oscuridad y mentira sean destruidas y superadas.

Gracias por su presencia aquí en este lugar bendecido por la presencia de mi Madre. Los acojo bajo mi Manto Inmaculado y los coloco dentro de mi Corazón Inmaculado: ¡ustedes y sus familias!

Oren, oren mucho el santo rosario, porque esta oración rezada con amor y fe destruye muchos males y convierte a muchos pecadores. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!