sábado, 7 de julio de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz, mis queridos hijos!

Los invito a la conversión, pues los veo aún lejos del Corazón de vuestra Madre. Decídanse por el camino santo de Dios, el camino de la oración, el sacrificio y la penitencia. Abran sus corazones al amor de Dios.

Hijos míos, sin amor y paz nunca podrán experimentar la conversión en sus vidas. Pidan perdón por sus pecados y comiencen una nueva vida en Dios.

Les he estado hablando durante tantos años, pero muchos aún no me escuchan, y otros han cerrado sus corazones a mi voz y a mi amor, porque han sido cegados por Satanás para cometer pecados.

No cedan, hijos míos, luchen contra el mal con amor, el odio con paz; la falta de fe y la incredulidad con la oración. Oren, oren, para permanecer en el camino santo de Dios todos ustedes que desean ayudarme.

Ya les he dicho que Dios desea hacer grandes cosas en Amazonas, pero muchos no creen estas palabras de vuestra Madre.

¡No duden! Crean, crean, crean, pues verán a sus hermanos convertidos y verán la mano del Señor obrando en la vida de aquellos que tienen fe y que viven mis mensajes.

Los amo y aún lucho por la conversión y la salvación de cada uno de ustedes. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

La Santísima Virgen desea ardientemente nuestra conversión. Es como Madre que nos habla este mensaje, con su Inmaculado Corazón lleno de amor. El amor de nuestra Inmaculada Madre nos salvará de grandes catástrofes y peligros, porque el amor de Nuestra Señora es poderoso y está lleno de la gracia de Dios. Cuando Nuestra Señora nos ama, su gracia desciende en nuestras vidas, porque quiere que todos seamos de Dios. ¡Qué hermoso es saber que Nuestra Señora nos vigila y cuida nuestros pasos, en este valle de muerte! Entreguemos todo a su Corazón maternal y ella nos guiará por caminos seguros, a la Fuente de la Vida eterna que es Jesús.