jueves, 4 de abril de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Por la noche, fuimos a la Misa de la Lavada de Pies, en la Iglesia de Santa Ana, en el conjunto Hiléia. Durante la celebración vi a Jesús que en lugar del sacerdote estaba lavando los pies de las personas que estaban sentadas cerca del altar. Esto me impresionó mucho. Parecía que había sido transportado a ese tiempo, cuando Jesús estaba en medio de sus apóstoles. Me miró y me dijo:

Sé humilde como yo soy humilde. Así es: Siempre me manifiesto a través de mis ministros, para revelar mi amor a través de ellos y dar mi paz a cada uno de mis hijos. Amémonos los unos a los otros como yo los he amado. Bien amados hijos, su presencia aquí esta noche está siendo una gran consolación para mi Corazón.

Después de que terminó la celebración, yo con algunos amigos nos quedamos en la iglesia para hacer la adoración a Jesús. En esta noche también rezamos el mil Avemarías. Ofrecimos todo a Jesús en reparación por los pecados del mundo.