Vi a Madre vestida toda de blanco, con una corona de doce estrellas sobre su cabeza y un manto blanco cubriendo sus hombros y llegando hasta sus pies, que estaban descalzos y apoyados en una roca. Madre tenía las manos juntas en oración y entre ellas un largo rosario santo, hecho como gotas de hielo
"Alabado sea Jesús Cristo
Mis queridos hijos, les doy gracias por responder a mi llamado
Hijos míos, los amo con un amor inmenso
Hijos, el diablo, como león rugiente, anda buscando a quién devorar
Mis hijos, fortalezcan su oración, fortalecan su espíritu con los Santos Sacramentos
Oren, hijos, y no tengan miedo. Si son firmes en su fe, el mal nada puede contra ustedes; pero ay de ustedes si no oran, si no siguen las enseñanzas de la Santa Iglesia, si no se alimentan con los Santos Sacramentos, porque se alejan de mi Corazón Inmaculado, se vuelven presa fácil y el diablo está listo para abalanzarse sobre ustedes y devorarlos
Él les hará caer, engañándolos y desviándolos con las falsas bellezas de este mundo. Los engañarará, haciéndoles alejarse cada vez más de mi amado Jesús, haciendo que crean ser autosuficientes y no necesitar a Jesús
Te hará caer en pecado y, mintiéndote, te hará creer que no hay salida, ningún perdón; pero vosotros, Mis hijos, no le creáis, no tengáis miedo y recordad siempre que no hay pecado que, una vez confesado, no sea perdonado. Jesús extendió Sus brazos en la cruz por cada uno de vosotros para salvaros. Al morir, venció a la muerte y os dio vida eterna.
Hijos míos, orad y no temáis. Os amo, hijos míos, os amo. Orad, hijos, orad, orad, orad. Ahora os doy Mi santa bendición. Gracias por venir a Mí."
Fuente: ➥ MadonnaDiZaro.org