domingo, 3 de agosto de 2025

Dame Este Mes De Agosto

Mensaje de Nuestra Santísima Madre a la Hna. Amapola en New Braunfels, Tx, Usa el 24 de julio de 2025

Escribe para Mis hijos en todo el mundo, esparcidos por todas las naciones y pueblos. [1]

Mis amados hijos, Yo los amo.

Yo soy vuestra Madre que vela diligentemente por cada uno de vosotros desde Mi lugar en el Cielo - desde el Corazón de la Santísima Trinidad.

Hijos e hijas míos, en guardia.

El demonio, como un león merodeador y devorador os vigila, se burla de vosotros, dispuesto a abalanzarse sobre vuestra alma y arrastrarla a las tinieblas, a su infierno.

En guardia, Mis amados.

La noche se acerca rápidamente y debéis estar preparados.

La noche en la que reina la confusión.

La noche en la que la vista y el oído normales ya no son suficientes.

La noche en la que las alimañas salen a contaminar.

La noche que cubre el mal y el pecado.

Debo prepararos para esta noche, amados Míos. Mis pequeños, a quienes llevo en el cruce de Mis brazos.

Mis palabras son dichas a todos - pero cuán pocos las escuchan y las escucharán.

Os traigo palabras de Luz y Esperanza y Verdad para sosteneros y guiaros a través de esta noche.

En guardia.

Veo, hijos Míos, a lo que os enfrentáis y pronto os enfrentaréis. Y vengo a formaros, a advertiros , y a llevaros de la mano, para que no perdáis el rumbo en la noche y en la tormenta que se desata sobre vosotros.

Veo vuestro amor, vuestros esfuerzos, vuestros sacrificios, oraciones y actos de confianza. Los llevo todos al Trono del Padre, para que Él tenga Misericordia. Por eso os pido que Me deis todo, Mis pequeños, todo.

El bien, para que Yo lo ofrezca al Padre como consuelo y reparación de todas las ofensas con que ha sido herido Su Corazón - continuamente herido - en la rebeldía de Sus hijos.

Os pido que Me entreguéis vuestras heridas, vuestros pecados, vuestras faltas, vuestras debilidades, para que en Mi Corazón sean sanadas, arrepentidas, para que recibáis la contrición y la fuerza de reparar el daño que vuestros pecados han causado.

Hijos míos, dadme vuestro dolor, sufrimiento, vuestra pena por haber ofendido al Amor, vuestro anhelo de ser puros y fieles y fuertes.

Dejad que Yo os ayude. Mis pequeños, dejadme ayudaros. [2]

Vosotros veis tan poco. Comprendéis tan poco. Consideráis tan poco. Y esto os hace débiles cuando confiáis en lo poco que podéis ver, comprender y considerar.

Las artimañas del enemigo son seductoras, en apariencia lógicas, metódicas, actuando sutilmente, llenas de engaño.

No puedes resistirlas sin Mi Ayuda.

No puedes resistirlas sin la Luz Divina que el Padre te concede, para que puedas ver, oír y comprender según Su Voluntad.

El Conocimiento del Enemigo Es Vasto Y Profundo. Y Su Odio No Tiene Límites.

Pero Dios Es El Conocimiento Mismo, Sin Principio Ni Fin.

Y Este Conocimiento Se Convirtió En La Palabra, Para Que Puedas Recibirlo, Para Que Pueda Arraigar En Ti. [3]

El Verbo Divino se hizo Carne en Mi Vientre por Amor a vosotros - para limpiaros con Su Sangre y Su Obediencia Perfecta - para que pudierais recibir en corazones limpios la Sabiduría Infinita en la que todo está contenido: el Amor del Padre.

No Despreciéis Las Palabras Que El Padre Os Envía, Como Un Refrescante Rocío Que Da Vida, Como Un Signo De Su Amor Providente Que Os Da Todo Lo Que Necesitáis En Su Momento Apropiado, Y En Su Manera Apropiada.

Hijos de Mi Corazón, Escuchad la Voz de vuestro Padre Que os ama.

Escuchad la Voz de Vuestro Jesús, Que está siempre a vuestro lado.

Escuchad la Voz del Santísimo Espíritu de Dios, que sigue actuando en vuestras almas.

Escuchad la Voz de vuestra Madre, Mis pequeños, Yo que os amo y os he amado desde el momento en que Mi Jesús confió a cada uno de los hijos de Dios a Mis cuidados, desde la Cruz.

Dos Corazones desgarrados por la Voluntad del Padre para que tengáis Vida y Luz y Esperanza y Protección y Unión con el Padre por toda la eternidad.

No despreciéis Nuestras Palabras, hijos.

Hijos míos, el mundo - todo lo creado - debe ser limpiado, purificado, restaurado a su belleza original y santidad y propósito.

El mundo está inundado por el pecado. Se ha convertido en el dominio completo del enemigo. Envuelto una, dos, tres veces por la oscuridad: El velo del Orgullo; el velo de la falta de Fe; el velo de la Desesperación.

Hijos Míos, el Cuerpo de Mi Hijo está siendo vendido, traicionado, azotado, desgarrado, traspasado, colgado, escarnecido, levantado ante los insultos del enemigo y sus hordas.

Y Tú Has Permitido Esto. [4]

Mis amados hijos. Os pido que Me deis el tiempo de Agosto - de este mes que es Mío - y lo paséis Conmigo.

Les pido a todos Mis hijos - Mis amados que escuchan Mi Voz - que me den este tiempo.

Os pido que Me confiéis vuestros corazones.

Para que Yo pueda prepararlos y purificarlos.

Que Yo pueda remover los obstáculos aún presentes en ellos a la Voluntad del Padre.

Que Yo pueda fortalecerlos [pausa] [5 ] en la Gracia de Mi Hijo que sólo puede descender a través del arrepentimiento y la aceptación de Su Voluntad.

Pequeños Míos, sed como Mi Juan [6] , que después de un leve momento de miedo y debilidad en el Huerto de los Olivos, volvió sin miedo para llevar a Pedro a Jesús, y luego, a Mí. [7]

Él estuvo conmigo en el Calvario, al pie de la Cruz. Vio. Oyó. Creyó. Amó. Y junto con los Dos Corazones Traspasados, ofreció el suyo. En esa Hora.

Hijos e hijas míos, ¿veis ahora lo que os pido?

Que vengáis y permanezcáis Conmigo al pie de la Cruz, mientras el Cuerpo Místico de Mi Hijo es inmolado. Permaneced Conmigo. A través de la agonía, los golpes, las burlas, los insultos y la traición.

Permaneced Conmigo.

Permaneced Conmigo mientras toda semblanza de Mi Hijo desaparece de Su Iglesia visible.

Permaneced Conmigo mientras la Iglesia es colocada en el Sepulcro de Mi Hijo.

Y Permaneced Conmigo en la Tumba, y en la Oración, y en la Esperanza y la Fe Cierta de que la Iglesia será devuelta a la Vida, Restaurada, Sanada, Hermosa, Radiante en Santidad - no por intervención o esfuerzo humano, sino por Acción Divina.

Tú cooperas en esta Resurrección permaneciendo Conmigo. En Mí.

Hijos Míos. [8]

Venid A Mí Sin Miedo.

Recibí a los Apóstoles, que habían abandonado a Mi Hijo, en el refugio de Mi Corazón.

Les obtuve la Gracia de no desesperar bajo los incesantes ataques del enemigo que caía sobre ellos como una jauría de lobos voraces.

Y Mi Dolor ha obtenido para vosotros, también, esa Gracia para arrepentiros, para creer, para volver a la Casa del Padre.

Permaneced en Mí, hijos Míos.

Lo que se está desarrollando ante vosotros es un Misterio. No puede ser comprendido a través del razonamiento humano, de la misma manera que la Muerte de Mi Hijo no pudo ser comprendida humanamente.

Permaneced cerca de Mí. Seguid Mi ejemplo, hijos.

Yo también obedecí al Padre en aquella Hora.

Yo también ofrecí todo en aquella Hora.

Yo también Me abandoné sin reservas a la Voluntad del Padre.

Yo también creí en Mi Hijo y en Sus Palabras.

Hijos Míos.

No tengáis miedo.

En Mí encuentran la Verdadera Iglesia de Mi Hijo, como Él quiso que fuera.

En Mí encontráis el Tabernáculo perfecto en el que habita la Santísima Trinidad.

En Mí encuentras todas las Palabras de Mi Hijo.

En Mí encuentras a Mi Jesús Crucificado.

En Mí encontráis a Mi Jesús Glorificado.

En Mí, hijos, lo encontráis, sin todos los impedimentos de vuestra humanidad, de vuestra debilidad.

Hijos míos, en Mí sólo lo encontráis a Él . A Mi Jesús.

Sólo a Él.

Por eso os pido que permanezcáis cerca de Mí, que permanezcáis en Mi Corazón, para que permanezcáis en Su Corazón, con Él.

Venid, pues, y pasad este tiempo Conmigo.

Dadme especialmente vuestros oídos, pequeños. Pónganlas en Mis manos. [Para que Yo los purifique de todas las inmundicias y mentiras con las que el enemigo trata de engañaros.

Estad en guardia.

Recibo vuestro amor y os doy Mi sonrisa. [sonrisa]

Veo cada esfuerzo que hacen para ser cada vez más Míos, para ser Mis soldados, para estar a Mi disposición.

Y os bendigo, Mi amado Ejército.

No tengáis miedo, sois Míos.

Como un Capitán organiza sus tropas antes de la batalla, así hago Yo.

Coloco a cada uno de vosotros en el lugar en el que os necesito, en el lugar para el que tenéis la Gracia y la Misión de estar.

Soy Yo quien os uno en Mi Corazón.

Misiones diferentes. Preparaciones diferentes. Gracias diferentes. Diferentes apariencias.

Pero todas trabajando y cooperando Conmigo para unir al Ejército de Mi Hijo y prepararlo para la batalla.

Habéis experimentado escaramuzas, Mis pequeños - Mis soldados - y a través de ellas os he formado y enseñado a confiar sólo en Nuestra Gracia y ayuda, a tener vuestros ojos fijos Sólo en Jesús. Sólo en Él.

No Tengáis Miedo. Estad en Paz.

Pero Permaneced en Guardia.

El Misterio de la Iniquidad está trabajando. [10]

Los enemigos de Mi Hijo permanecen en sus lugares de poder. [11]

La decepción y el engaño están todavía presentes, hechos más peligrosos por su sutileza.

Mantente en Guardia.

Confía en Mi Hijo.

Cree y Recibe Nuestras Palabras.

Ellas Son El Antídoto Para Las Mentiras Que Constantemente Se Tejen A Tu Alrededor.

Os bendigo a cada uno de vosotros, Mi pequeño puñado fiel. [12]

No tengáis miedo. Os amo y os vigilo.

La Hora del Dolor debe ser soportada, para que el tiempo de Gracia y Restauración pueda llegar.

Vendrá, Mis Amados. Esperad Conmigo.

Velad Conmigo.

Decid Conmigo, "Padre, que se cumpla Tu Voluntad en Mí y en todas Tus criaturas. Amén".

Amén, hijos Míos.

Vuestra Madre Celestial,

María Santísima,

Reina de la Iglesia, Reina de los Apóstoles,

Madre de todos los hijos de Dios. +

(Nota: Las notas a pie de página no son dictadas por Dios. Las añade la Hermana. A veces la nota al pie es para ayudar a aclarar al lector el sentido que la Hermana da al significado de cierta palabra o idea, y otras veces para transmitir mejor el sentido del tono de Dios cuando hablaba).

[ 1] Me pareció que se dirigía a un público mucho más amplio, no sólo a Su «Ejército». Como una invitación y una advertencia. Tal vez por eso el tono de este Mensaje parece más serio y sobrio. Siempre amorosa, pero como una Madre que ve el peligro y debe advertir a Sus hijos. Sin embargo, cuando Ella se dirige directamente a Su «Ejército», el tono es siempre tan tierno, lleno de orgullo materno, y como se hablaría a aquellos con los que se puede contar.

[ 2] Dicho con tanto amor y urgencia.

[ 3 ] La primera frase en mayúsculas fue dicha muy seriamente, como una advertencia. La segunda frase fue dicha con un tono totalmente diferente - una declaración exultante de una Verdad radiante. Y la frase que la sigue, fue dicha en un tono de adoración. Siempre me asombra lo mucho que puede transmitir la forma en que se dicen unas simples palabras.

[ 4] No lo dijo en un tono acusador o airado. Ni de reproche. Con tristeza, sí. Sino, más bien, como la afirmación muy sobria de una Verdad que necesita ser reconocida y que exige una respuesta de nuestro corazón para que pueda ser remediada. Haciéndonos caer en la cuenta de que todos hemos contribuido a la condición actual de la Iglesia. Y para cooperar plenamente en el Plan del Padre, debemos reconocer esta Verdad y arrepentirnos y reparar el daño que hemos causado mediante un acto renovado de Fe, Confianza y Abandono a Su Voluntad. Al menos esto es lo que me pareció transmitir esa declaración y la manera en que Ella la dijo.

[ 5] Hubo aquí, en medio de la frase, una pausa de varias horas. La primera parte del dictado se produjo durante la Hora Santa, y la restante, mucho más tarde, esa misma noche.

[6] San Juan Apóstol.

[ 7] A veces la gramática es bastante curiosa, y puede resultar confusa. Lo que Ella está diciendo aquí es que San Juan llevó primero a San Pedro a Jesús, y después, él la llevó a Ella a Jesús.

8] Cada vez que Ella dice estas palabras es como una caricia y una llamada a que estemos atentos [9 ].

[ 9 ] Puede parecer una imagen un tanto curiosa, pero es muy realista, y tal vez transmita el acto concreto de voluntad que debemos hacer para «entregar» nuestros oídos a sus cuidados.

[ 10] Véase 2 Tesalonicenses 2:7: «Porque el misterio de la iniquidad ya está obrando; sólo que el que ahora retiene, retenga hasta que sea quitado de en medio.»

Y también el Catecismo de la Iglesia Católica , nº 675: "Antes de la segunda venida de Cristo, la Iglesia debe pasar por una prueba final que sacudirá la fe de muchos creyentes. La persecución que acompaña su peregrinación en la tierra desvelará el «misterio de iniquidad» en forma de engaño religioso que ofrece a los hombres una aparente solución a sus problemas al precio de la apostasía de la verdad. El engaño religioso supremo es el del Anticristo, un pseudo-mesianismo por el cual el hombre se glorifica a sí mismo en lugar de Dios y de su Mesías venido en carne"[11].

[ 11] Se refiere a sus enemigos dentro de la Iglesia. Dijo esto muy seriamente, de nuevo una afirmación de una Verdad difícil de aceptar.

[ 12] Dicho con mucho amor, con un amor muy personal. Aquí sentí que Ella se dirigía de manera particular a aquellos que Sí la escuchan, Sí obedecen, Sí ofrecen, Sí aman a Dios. Aunque la mayor parte del Mensaje se dirige a Todos, esta sección y dondequiera que Ella habla de Su Ejército, está siempre llena de una ternura y cercanía muy particulares.

Origen: ➥ MissionOfDivineMercy.org