Mensajes a los Hijos de la Renovación, EEUU

 

sábado, 19 de marzo de 2016

Fiesta de San José

 

Asistí a un Retiro de Mujeres Católicas. Fue un día hermoso y espiritual, con Confesión, Santa Misa con (nombre no revelado) presidiendo y el Padre (nombre no revelado) nos dio la Bendición, tiempo de Adoración-increíble como siempre estar físicamente presente con mi Jesús en la Eucaristía. Jesús, ¡gracias! Gracias por la vocación/sacerdocio del P. (nombre oculto). Gracias por los muchos dones que pasas a través de él. Tantas gracias fluyen a través de este santo hijo sacerdote. Alabado sea Jesús; ahora y siempre. ¡Gracias, Jesús, nuestro Sumo Sacerdote!

Jesús, tenía tantas esperanzas de ser curada por Ti a través de (nombre oculto). Gracias, sin embargo, por este don de sufrimiento que me has pedido que lleve un tiempo más. Apenas puedo soportar la idea de este azote, pero sé que Tú me ayudarás, Jesús, o no sería capaz de soportarlo.

«Hijita mía, como te he dicho antes hoy: 'Un poco más'. Sufre esta cruz por los pobres pecadores que cometen atrocidades y reabre las heridas de Mí, el Salvador del mundo. Hija mía, no es que merezcas esta enfermedad, sino que la llevas por los que Me blasfeman con su estilo de vida sacrílego. Los pecados sexuales son una abominación para Mí y hay muy pocas almas que sufran por estas transgresiones. Gracias por tu «sí» a Mí. Te he dado a Mi Madre para que te guíe. Ella te lleva de la mano y camina a tu lado. Yo tampoco merecía lo que sufrí y, sin embargo, por amor morí voluntariamente por los pecados de la humanidad. De buena gana volvería a hacerlo, si fuera necesario, corderito Mío, pero no es así. Verás, Mi sufrimiento continúa porque tengo un corazón de amor. Mi corazón anhela a Mis hijos y me aflijo por aquellos que eligen la oscuridad. Estoy contigo, hija Mía, y no te abandonaré. Estás decepcionada, hija Mía, porque no te he curado, pero ahora comprendes por qué es así. Con el tiempo, hija Mía. Con el tiempo. Es como dijo Mi pequeña (nombre oculto). Mi santo y ardiente hijo sacerdote te susurró Mis palabras. Yo te proporcionaré la dirección. Yo, tu Jesús, soy tu director espiritual y no hay nadie más para ti, Mi ovejita. Confíame tu alma. ¿Ves cuánto te amo? No escuches las mentiras del maligno que te susurra palabras de degradación. Quiere que sientas vergüenza y rechazo. Yo sólo te susurro palabras de amor y aceptación. No hagas caso de las palabras del padre de la mentira. Sólo traigo buenas noticias. Escúchame». (Él es el Pastor más bondadoso de mi alma).

Gracias, dulce Jesús. Eres todo bondad y mereces todo mi amor y afecto. Guárdame en Tu Sagrado Corazón, mi Señor y mi Dios. Te confío todo lo que soy y todo lo que tengo. Alabado sea Jesús, ahora y siempre.

«Hijita mía, gracias por haber estado hoy Conmigo y por haberte reunido con las demás hijas mías para rezar. La unidad de hoy ha sido muy agradable para Mí. Gracias por vuestros besos». (El P. nos hizo soplar besos a Jesús y decirle que le amamos. El Padre dijo que Jesús sonreía y que debíamos repetirlo. Lo hicimos. Había unas 400 mujeres en la conferencia). Te amamos, Jesús. Gracias por colmarnos de bendiciones. Por favor, por favor, concede gracias curativas y bendiciones para esas personas enfermas a las que quiero mucho. Gracias por incitar al Padre a llevar mis intenciones de oración al altar de su casa para rezar. Te doy a todos por los que rezo y a todos los que me han pedido oración. Te amo, mi dulce Jesús. Ayúdame a amarte más.

«Hasta mañana, hijita mía. Hasta mañana».

Buenas noches Jesús. Que cada latido de mi corazón lata con amor por Ti, mi Dios. Te amo.

«Y yo a Ti».

Amén.

Origen: ➥ www.childrenoftherenewal.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.