Mensajes de diversas orígenes

sábado, 20 de diciembre de 2025

Niños, el mundo necesita oración, necesita amor, ese verdadero amor que solo Dios puede dar. Rezad, rezad, rezad

Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia del 26 de agosto de 2025

Esta tarde, la Virgen María apareció vestida toda de blanco. El manto que la envolvía también era blanco y ancho, y el mismo manto cubría su cabeza. En su cabeza, Madre tenía una corona de doce estrellas brillantes. Sus manos estaban unidas en oración, y entre sus manos sostenía un largo rosario blanco, como hecho de luz, que llegaba casi hasta sus pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. El mundo estaba envuelto en una gran nube gris. Con un pequeño gesto, Madre deslizó su manto hacia abajo y cubrió al mundo. Madre tenía un corazón de carne coronado con espinas en su pecho. Su rostro estaba muy triste.

ALABADO SEA JESÚS CRISTO.

Queridos hijos, os amo, os amo inmensamente, y si supierais cuánto os amo, no pecaríais más. (Los ojos de la Virgen se llenaron de lágrimas).

Mis queridísimos hijos, estoy aquí entre vosotros porque mi mayor deseo es llevaros a todos a Mi Hijo Jesús. Niños, hoy os invito a todos a la conversión. Convertíos, niños, convertíos antes de que sea demasiado tarde. Tiempos difíciles os esperan, tiempos de dolor y sufrimiento. Estos son los tiempos de Mi gran llamado, y estoy aquí entre vosotros para llevaros a todos por el camino del amor. Dios es amor, Dios es paz, y a pesar de mi presencia entre vosotros, seguís pecando y mostrando desprecio hacia vuestros hermanos.

Niños, si no amáis a los que están cerca de vosotros, ¿cómo podéis amar a Dios? (Madre baja la mirada y suspira profundamente).

Os ruego, niños, sed hijos de luz, no os dejéis engañar por el príncipe de este mundo. Mis hijos, hoy os invito a todos a orar por la paz, que está cada vez más lejos y cada vez más amenazada por los poderosos de esta tierra.

En ese momento, la Virgen María me pidió que rezara con Ella. Mientras rezábamos, vi al Arcángel San Miguel a la izquierda de la Virgen María. Luego, Madre comenzó a hablar nuevamente.

Hijos, el mundo necesita oración, necesita amor, ese verdadero amor que solo Dios puede dar. Rezad, rezad, rezad.

Finalmente, la Virgen María bendijo a todos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Fuente: ➥ MadonnaDiZaro.org

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.